Para que vean que no es mera promesa de campaña eso de dar continuidad al actual gobierno. En una muestra de absoluto compromiso el precandidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, se está mimetizando con Enrique Peña Nieto, al grado que, pese a su gran preparación y doctorados (que tanto presumen los de su equipo), ya está cometiendo los mismos fails que el hombre que hizo del sexenio un súper meme.
Así como hace un par de semanas lo hizo el Ejecutivo nacional, el extitular de Hacienda se aventó una excelsa conjugación de verbos, esto mientras intentaba convencer a simpatizantes del Partido Nueva Alianza de aceptarlo como su candidato. “Y si nos aseguramos que esos seis retos están presentes, que esos seis elementos los hemos ‘resolvido’ de manera adecuada, habremos de ser exitosos en materia de pobreza”.
Ahora Meade dice “resolvido” durante evento con maestros de Nueva Alianza pic.twitter.com/JHMj0lPX81
— Megáfono (@Megafono_Mx) 28 de enero de 2018
Claro que el tropezón del precandidato priista no pasó inadvertido para los medios y las redes sociales, así que para intentar no sólo frenar la cábula, sino sacarle un poco de provecho al asunto, Meade se asesoró con su peor enemigo… o quién sabe con quién. El caso es que no tuvo progenitora a quien se le haya ocurrido que sería chévere ridiculizar aún más al exsecretariom mostrándolo haciendo de castigo unas planas pa’ que no se le olvide que se dice “resuelto”, no “resolvido”… awww. Cualquier reminiscencia con el cuaderno de Karime Macias y sus planas de “Sí merezco abundancia”, es mera coincidencia.
Haciendo planas… pic.twitter.com/tblo4MgFUF
— José Antonio Meade (@JoseAMeadeK) 29 de enero de 2018
De acuerdo con Proceso, el desliz lingüístico llegó cuando Meade fue cuestionado sobre el tema de la inclusión social y el desarrollo de los pueblos originarios. Y bueno, para que vean que sí fue un pequeño resbalón y, en caso de llegar a la grande, no tapizará su administración con vergonzosos errores (cof, como EPN, cof), este precandidato sí pudo responder cuáles libros ha leído: “además de los clásicos, El llano en llamas y Pedro Páramo, además de novelas de detectives, de Harry Potter y La sombra del caudillo”.