Pueden pensar lo que deseen, pero lo cierto es que vivimos en tiempos muy turbios para la raza humana y los conflictos entre naciones, la pobreza, así como otros factores, no ayudan a hacernos pensar que las cosas se pondrán mejor. El apocalipsis de nuestra especie podría llegar en cualquier momento y muchos de nosotros no estamos preparados, salvo Noruega, que ya tiene bien pensado lo que se debe hacer.
¿Cómo es que Noruega actuará en caso de una catástrofe?
Para abordar el método que utilizará aquel país en caso de nuestra total aniquilación, sólo hay que tomar en cuenta las acciones realizadas en otros momentos de la historia. Cuando una bomba estaba por caer, normalmente se aconsejaba esconderse en alguna clase de refugio, ¿no? Bueno, pues es exactamente lo que se planea hacer en el futuro.
Desde 2008 se puso en marcha un proyecto especial conocido como Svalbard Global Seed Vault, que tiene como objetivo principal la preservación de las plantas más importantes en nuestro mundo mediante el almacenamiento de diversas muestras de semillas en un búnker. Todo esto se ejecutará en caso de que el fin de los tiempos sea causado por radiación, terremotos o hasta un aumento considerable en el nivel del mar debido al calentamiento global.
No es difícil imaginar por qué cuidar las plantas podría ayudar a restaurar la vida en la Tierra. Tan sólo piensen en aquella película de Pixar, Wall-E, que tenía como argumento la posible repoblación del planeta cuando se hallaran indicios de que éste fuera capaz de sustentar la vida de nuevo.
Es prácticamente lo mismo, pero sin naves espaciales y gente con sobrepeso.
También la historia de la raza humana
En fin, mientras se desarrollaban algunos detalles en el proyecto, también se tomó en cuenta la idea de recopilar información de nuestra historia en una bóveda llamada Archivo Mundial Ártico. Ya saben: guardar documentos, datos y cualquier nota relevante que fuera capaz de narrar lo que ocurrió con la civilización que vivió antes de la catástrofe.
La información se guardará de forma analógica y todo dato -sea físico o digital- , se pasará a la clásica película fotosensible. Esto incluye cualquier cosa: fotos, música, películas, documentos y etcétera. También podría favorecer a algunos Gobiernos, empresas e instituciones científicas, ya que les ofrece la posibilidad de mantener seguros sus datos más preciados.
Por último, cabe mencionar que hasta el momento, México y Brasil son dos de las naciones que han decidido enviar sus notas al búnker. Sin embargo, el proyecto espera que otros lugares del mundo cooperen y se pueda tener una manera más sólida de preservar nuestra historia.
Ahora que sabemos esto podemos estar más tranquilos y sin temor a cualquier hecatombe inminente. Sólo nos queda solucionar los problemas de nuestra extinción o la de los animales…