Como en casos similares, las autoridades no encontraron relación entre la labor periodística y el asesinato de Nolberto Herrera Rodríguez. Es más, las investigaciones realizadas dieron como resultado que el móvil del homicidio fue “pasional”.
Herrera fue reportero, editor y camarógrafo de Canal 9 de la televisión de Zacatecas. Egresado de la Universidad Autónoma de Durango, trabajó en TV Azteca y por tres años se desempeñó en los medios zacatecanos, cubriendo noticias en general y la fuente de cultura.
Nos unimos a la pena de la fam. Herrera Rodríguez ante el sensible fallecimiento de Nolberto, gran amigo y compañero pic.twitter.com/2QpKxbQ6xy
— Info Tv 9 Fresnillo (@InfoTv9Fllo) 1 de agosto de 2014
Nolberto Herrera fue asesinado el 29 de julio de 2014. De acuerdo con Proceso, el reportero fue apuñalado en 20 ocasiones, en su domicilio ubicado en el fraccionamiento Villas del Monasterio, en Guadalupe, municipio cercano a la capital zacatecana. Con las evidencias encontradas en el lugar de los hechos, el titular de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) Arturo Nahle García, confirmó que la muerte de Herrera nada tuvo que ver con su actividad periodística. La principal línea de investigación seguida por las autoridades tenía que ver con la homosexualidad del comunicados y conflictos pasionales.
“Hay indicios de que estuvieron departiendo con cervezas, cuando algo pasó”, señaló el procurador local.
Sin rechazar los dichos de las autoridades, la organización Artículo 19 solicitó a las autoridades no descartar líneas de investigación, principalmente la que tuviera que ver con el trabajo periodístico de Herrera. Además, exigió que se diera con los responsables del homicidio, para así terminar con el “ciclo de impunidad” que tiene como efecto negativo el amedrentar al ejercicio de la prensa.
La Directora General de la UNESCO condena el asesinato del reportero mexicano Nolberto Herrera Rodríguez http://t.co/Ju44t6YC8T
— ONU Noticias México (@CINUmexico) 5 de agosto de 2014
Por su parte, Reporteros Sin Fronteras condenó el hecho públicamente, recordando que para ese entonces en 2014 ya se habían registrado los asesinatos de cuatro periodistas. En todos los casos, las autoridades no encontraron nexo con su actividad periodística. Este indignante asesinato muestra el peligro al que están expuestos los periodistas en provincias, fuera de la capital. Exhortamos al procurador de justicia encargado del caso a que lleve a cabo la investigación con la mayor seriedad y rapidez”.
Información: Proceso, 24 Horas