En estos tiempos en los que Kim Jong-un y Donald Trump amenazan cada semana con iniciar un conflicto de proporciones atómicas, el Comité del Nobel decidió entregar muy oportunamente el premio Nobel 2017 a la Campaña Internacional para abolir las Armas Nucleares (ICAN), en reconocimiento a “su labor para atraer la atención a las catastróficas consecuencias humanitarias de cualquier uso de las armas nucleares y por sus innovadores esfuerzos para concretar una prohibición de esas armas con base en un acuerdo”.
ICAN es como se le conoce a diversas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que en cerca de 100 países alrededor del mundo actúan para intentar conseguir la prohibición de armas nucleares bajo la legislación internacional, señala el Comité del Nobel.
WORLD EXCLUSIVE: THE NOBEL PEACE PRIZE CALL FROM OSLO!
Listen to when Executive Director of ICAN Beatrice Fihn receives the news #NobelPrize pic.twitter.com/UyjH7NK8My— The Nobel Prize (@NobelPrize) 6 de octubre de 2017
Tras el anuncio, ICAN difundió un comunicado en el que agradecen el reconocimiento. Además, apuntan que su existencia responde a la necesidad de una alternativa para el mundo “las amenazas de destrucción masiva pueden prevalecer, y de hecho están aumentando”.
#NobelPrize Executive Director of ICAN @nuclearban Beatrice Fihn at press conference Nuclear Ban Treaty Negotiations, 27th March 2017: pic.twitter.com/DqnWd1Sond
— The Nobel Prize (@NobelPrize) 6 de octubre de 2017
Efectivamente, los del Nobel señalan que la decisión de otorgar el premio a ICAN fue debido a que evidentemente “vivimos en un mundo donde el riesgo de usar armas nucleares es mayor de lo que ha sido durante mucho tiempo. Algunos estados están modernizando sus arsenales nucleares y existe un peligro real de que más países traten de adquirir armas nucleares, por ejemplo, Corea del Norte. Las armas nucleares representan una amenaza constante para la humanidad y para toda la vida en la tierra”.
Watch the very moment the 2017 Nobel Peace Prize is announced! #NobelPrize pic.twitter.com/H0AtcRU7tn
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Pese a que la comunidad internacional está consciente de lo anterior, aún no existe una prohibición nuclear internacional como la que ya se ha asentado en acuerdos internaciones para el uso de minas terrestres, municiones de racimo o las armas biológicas y químicas. De ahí la importancia de la labor que desde la sociedad civil realiza ICAN, que el pasado 22 de julio ayudó que 122 estados miembros de la ONU se adhirieran al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. Tan pronto como el tratado haya sido ratificado por 50 estados, la prohibición de las armas nucleares entrará en vigor y será vinculante en virtud del derecho internacional para todos los países que sean parte en el tratado, agrega el Comité.
On 7 July 2017, 122 of the UN member states acceded to the Treaty on the Prohibition of Nuclear Weapons: pic.twitter.com/tt38LWx5NF
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