En los últimos meses el aspirante a la candidatura republicana para la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, se ha dado vuelo hablando generalizadamente de los migrantes mexicanos (claro, no de forma positiva)… Al principio hubo un pequeño extrañamiento por parte de las autoridades mexicanas… y de ahí: nada.
Con esto, no son pocos los que piensan que ya es momento de que el presidente Enrique Peña Nieto le ponga un hasta aquí al exótico empresario, pero él nomás ni sus luces. Y como ya hasta golpes hay contra los paisanos, por fin EPN se decidió a hablar sobre el tema… para aclarar que no dirá nada… por ahora.
En entrevista con Federico Arreola, el presidente de México comentó sobre que no le ha entrado al intercambio de dime y diretes con quien va que vuela para ocupar el puesto de Barack Obama, pues porque ese trabajo sucio lo hacen las instancias correspondientes (la Cancillería), además que todavía no merece la atención presidencial, ya que Trump ni candidato es… cuando sea EL CANDIDATO republicano a la Casa Blanca, ahí la cosa cambiará.
“Pero a lo que no me quiero prestar como Presidente de México es a hacerle el juego político a alguien. Prestarme a ser parte de una disputa político-electoral que se está teniendo en Estados Unidos y de alguien, en concreto, que aún no es candidato de algún partido político”.
¿Tantos insultos, amenazas y ahora hasta golpes contra los mexicanos en Estados Unidos entonces no merecen la atención del presidente”, preguntarán varios. En resumen, EPN señaló:
“Muy lamentable pero no quiero contribuir ni ‘hacerle el caldo gordo’ a alguien que está apenas compitiendo para convertirse en candidato”.
Por otra parte, y ya en temas monetarios, el Ejecutivo comentó que su administración contempla la posibilidad de vender el nuevo avión al servicio de la Presidencia de la República: “se hará un análisis serio y profundo sobre el valor económico y financiero de la compra.
Y todo por no hacer caso: desde que se planeaba su compra, más de uno criticó el gasto que el gobierno haría. No poca cosa: aproximadamente 3 mil millones de pesos. Pero bueno, como todavía ni ha sido entregado (según declaraciones hechas a SDPnoticias) pues chance quizás no habrá mucha bronca para deshacerse de él. No sería mala idea: el monto total de mantenimiento anual supera el costo de los aviones que conforman la flota presidencial.