¿Cansado de golpear las botellas de catsup para sacarle sólo unas miserables gotitas? Pues ya no más.
No es que los investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) hayan ocupado horas y horas de pruebas y estudios para que le puedas echar catsup a tu jocho sin ningún problema, pero -como la mayoría de los grandes inventos- la “capa resbaladiza” fue un “accidente científico”, diría Adela Micha.
En realidad lo que el equipo dirigido por Kripa Varanasi buscaba era que las gotas de agua no se adhirieran a las turbinas de vapor de las centrales eléctricas, “estábamos enfocados en resolver los grandes problemas, como el agua y la energía”. Pero por un video que ha sido ampliamente difundido por internet, el invento llamado LiquiGlide reveló su lado comercial.
Como podrán ver, la capa que se coloca a las botellas impide que su contenido se adhiera a ellas, y como extra, los materiales de lo que está hecha no son para nada tóxicos, así que este invento aplicaría para cualquier producto que sea envasado: comida, cremas, perfumes, y muchos etcéteras a los que siempre le tenemos que estar rascando a la botella para que salgan los últimos rastros.
Así que los investigadores del MIT se dejan llevar y ahora dedican gran parte de su tiempo a responder solicitudes de entrevistas con empresas embotelladoras interesadas en su invento, y nosotros ya podemos olvidarnos de golpear y apachurrar botellitas.
Checa las pruebas con todo lo que le untas a una buena hamburguesa (bueno, menos la mermelada):