Está bien ser Grinch en estas épocas, pero para que vayan calculando el nivel de su odio navideño queda como experiencia el castigo que recibió Luis Fernando Bárcenas Castillo, quien el año pasado osó prenderle fuego a un arbolito ubicado en Paseo de la Reforma.
Bueno, además de ser un atentado contra las celebraciones que involucran a Santa Claus, el acto cometido por Bárcenas fueron considerados por la Procuraduría General de la República (PGR) como delitos de asociación delictuosa y ataques a la paz pública, por lo que el Grinch incendiario se tendrá que pasar ésta y otras cuatro festividades tras las rejas… es decir, fue condenado a cinco años de prisión.
Como recordarán, el día en que el ahora sentenciado decidió darle en la mother al indefenso arbolito fue un 13 de diciembre del año pasado. Luego de darle calor al ambiente navideño, el incendiario sujeto y dos menores fueron aprehendidos calles adelante del lugar de los hechos… en un amable cateo les fueron encontrados botellas con gasolina, piedras y cohetones en sus mochilas.
Una vez revisadas las cámaras de seguridad del lugar, las imágenes fueron suficientes para identificar a Bárcenas arrojando artefactos explosivos contra la decoración ubicada en vía pública.
Aquel mismo día el Ministerio Público envió a los menores al Juzgado Especializado en Justicia para Adolescentes del Distrito Federal… Bárcenas ya estaba mayorcito, por lo que a menos de una semana del incendio una juez le dictó formal prisión.
Cuando sucedieron los hechos se informó que Bárcenas y compañía atentaron contra la navidad por su inconformidad ante el aumento a la tarifa del metro (en aquel entonces se dio a conocer su nueva tarida de $5 pesotes).