Y sin embargo… lo hace,  parafraseando al buen Galileo Galilei. La secretaría de Economía, le ha encargado a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que investigue por qué literalmente cuesta “uno y la mitad del otro” hacerse unos decentes huevos revueltos, y no por lo complicado de la receta, sino por lo encarecido que se encuentra el producto básico.

Misteriosamente los defensores del consumidor aún no encuentran qué está ocasionando que los huevos hayan subido su precio en los últimos días… claro que hay algunas explicaciones, considera el titular de Economía, Idelfonso Guajardo Villarreal, pero ninguna de peso para tenerlos en la garganta al momento de preguntar ¿a cómo el kilo?

“Sin duda no hay razón para que el precio siga comportándose de la manera como lo está haciendo”.

Por su parte la encargada de la Profeco, Lorena Martínez, comentó que la semana pasada la instancia realizó un requerimiento a los principales productores de blanquillos del país (no, no con las gallinas, sino con sus “patrones”) para informar a cómo venden el kilo y justifiquen tal precio… y en su caso el incremento. Martínez Comentó que aún no se tienen los datos, pero que sí el problema está con los productores, estos tendrán que bajarle de huevos (literalmente) y de no hacerlo serán castigados hasta con la clausura del changarro por elevar “costos de manera injustificada”.

Como seguramente han detectado si son de los que gustan de entibiárselos por las mañanas o estrellárselos por las tardes para acompañar su arrocito, el precio del huevo se ha elevado en los últimos días. Según los funcionarios cuestionados –el de Economía y la de Profeco- el costo por kilo casi se asemeja al que tuvo en 2012, cuando el problema de la gripe aviar…

Sin embargo de inmediato se ve que tanto Martínez como Guajardo  lleva rato que no capean sus chilitos, ya que según ella el kilogramo ronda los  “26 y 32 pesos, y las presentaciones de 40 pesos no son de kilo, son de kilo y medio”, mientras que él asegura que anda por ahí de los “34 a 35 pesos el kilogramo”… sin embargo en algunas partes del país el kilo ya está en 40 pesitos.

Guajardo señaló que los precios manchados por los blanquillos se han detectado en mayor medida en el norte del país, principalmente en pequeñas tiendas. Secundó a Martínez al aseverar que si se comprueba que los productores andan de “especuleros”… es decir, especulando con el costo del huevo, su venganza será terrible, al imponer multas que asciendan hasta los 3 millones 800 mil pesos por cada una de las acciones de violación e incumplimiento… y se acumulan. Incluso pueden iniciarse procedimientos penales… nomás para que vean como el mexicano valora sus huevos.

@plumasatomicas

*Vía La Jornada

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