Esta tarde en conferencia de prensa, el director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses -IJCF- Luis Octavio Cotero, informó que hasta el momento no han encontrado pruebas que les permitan asegurar que el ADN de los 3 estudiantes de cine desaparecidos el pasado 19 de abril se encuentran entre los residuos de los contenedores de ácido.
“Aclaro que un servidor en ningún momento he dicho que en la finca tres, donde se encontraron los tinacos, no se hallan disuelto los cuerpos de las personas, como se ha asentado en las declaraciones de las dos personas detenidas. Lo que he dicho es que nosotros como instituto científico no hemos encontrado pruebas que nos permitan corroborar el ADN de los jóvenes entre los residuos”, aseguró.
Anunció que se tiene muestras de sangre en la finca dos, lugar a donde supuestamente llegaron los jóvenes y fueron asesinados. Tras ser analizadas las muestras dieron positivo para uno de los jóvenes, Jesús Daniel García. También, en la casa 3, se encontraron unas esposas con muestras de sangre, la cual pertenecía a otro de los estudiantes, Marco Francisco García Ávalos.
Sin embargo, no existe ningún indicio que corresponda al perfil genético de Javier Salomón Aceves.
Aseguró también que la investigación continúa y que se sigue haciendo el análisis de pruebas en conjunto con la Policía Científica Federal. Así es referido por Milenio.
“Es una mentira satánica”
Ramón García, padre de Marco Francisco García Ávalos, señaló el pasado 29 de abril que la versión de la Fiscalía de Jalisco sobre el destino de los jóvenes es una “mentira satánica”, ya que para ellos no hay pruebas suficientes de que fueran asesinados y disueltos en ácido sulfúrico.
Explicó que el ácido no es una sustancia de manejo normal, además que por su costo elevado y porque se debe manejar en recipientes de alta resistencia al calor, no es un compuesto que se venda a cualquier persona.
También menciona que en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, le dijeron que en los tambos donde las autoridades dijeron fueron disueltos los jóvenes, no se encontraron líquidos ni ningún residuo.
“En primer lugar ese ácido rompe el tambo porque no está preparado para altas capacidades, es carísimo ese ácido y tendrían que investigar quién se los vendió; la gente piensa que al momento de echar el ácido se estaban disolviendo los muchachos, se convertían en ácido y se iban con el Señor. No, no es cierto, porque el ácido transforma la materia pero no la destruye. Si echo una botella, pierde la figura de botella pero abajo queda residuo molecular o a lo mejor porciones grandes, depende del material, no se disuelve de la noche a la mañana y ahora me dice que no hubo tambos, ni una gotita de ese ácido que dicen, no se vale que den esas mentiras tan satánicas, tan maquiavélicas, tan de Frankenstein”, afirmó.
Además desconoció a la abogada María Lina Gutiérrez, quien se presentó en la rueda de prensa de la Fiscalía de Jalisco el pasado 23 de abril como representante de las familias de los estudiantes y afirmó que éstas aceptaban la versión del asesinato.
Sin embargo, ella no pidió autorización para ser la abogada de los padres de familia.