La administración federal negó el recorte al presupuesto de cultura para 2014 y corroboró, por lo contrario, un aumento de 600 millones de pesos, que representa un 3.4% adicional para el sector.
18 mil 347 son los recursos totales destinados para el tema de cultura, según informó Fernando Galindo Favela, subsecretario de egresos de la Secretaría de Hacienda en una conferencia ofrecida en Palacio Nacional, a la que asistió el propio presidente de Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa.
Esta información se opone y corrige las afirmaciones de legisladores que la semana pasada informaron que en el pleno de la Cámara de Diputados se habían votado una serie de recortes de hasta 40% para instituciones como El INBA y Conaculta.
Según explicaciones del presidente de esta última entidad, las confusiones en torno a los recortes pudieron deberse a las asignaciones directas hechas por la Cámara de Diputados a través del Ramo 23, que define la entrega de dinero (2 mil 728 millones de pesos para este año) a entidades y municipios. Esta afirmación, sin embargo, levanta sospechas entorno a una posible centralización del presupuesto cultural, tal como ocurrirá con otros múltiples gremios.
Ante esta posibilidad, Tovar y de Teresa afirma que la destinación de recursos mediante el Ramo 23 (y no mediante el ramo 11, como antes ocurría) tiene como fin la aplicación pronta de los recursos y “abatir el rezago.” Aún más: Galindo Favela afirmó que con esta medida sen favorece el ejercicio independiente del presupuesto asignado a cada estado y municipio.
Tovar y de Teresa, no obstante, confirmó el recorte a a cuatro instituciones: Canal 22, Estudios Churubusco, el Centro de Capacitación Conematográfica (CCC) y el sistema de bibliotecas y librerías Educal. Con todo, afirmó que el recorte es en cierta medida relativo, puesto que existe un aumento a distintos programas de la agenda cultural se encuentran en coordinación con Conaculta.
Entre los programas en los que Concaulta trabajará, se encuentran la creación de una agenda cultura digital, el estímulo para el uso de la infraestructura existente y la proyección de México como país cultural.
Ambos funcionarios insistieron constantemente en que el presupuesto no se verá recortado, sino aumentado, y que los nuevos mecanismos para su etiquetado, destinación y ejercicio garantizarán una mayor eficiencia y rendición de cuentas.
Con todo, parecen saltar a la vista una y otra vez anuncios de recortes emitidos por ciertas autoridades inmediatamente desmentidos por otras: ¿se trata de estrategias políticas que buscan la mutua deslegitimación y desprestigio entre bloques políticos, o bien de una estrategia general para hacer lucir brillante un aumento presupuestario que debía ser consecuencia natural del incremento en impuestos programado en la aprobada reforma fiscal?
Vía: La Jornada (edición impresa)
