El inicio de la guerra contra el narco significó para México acentuar una ruta de violencia que hasta nuestros días el Estado no ha resuelto. En este contexto, los niños, las niñas y los adolescentes mexicanos se han convertido en un grupo vulnerable, impactado en su derecho a la vida por la incidencia del crimen organizado y sus redes. Para exponer este tema de vital importancia a la sociedad y al gobierno de AMLO, la CNDH presentó un informe que pone la alerta en las cifras: de 2007 a 2017 se triplicaron los homicidios de personas de entre 0 y 19 años.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2007 se registraron mil 002 homicidios de entre 0 y 19 años y esta cifra llegó a dos mil 858 en 2017. ¿Por qué?
El impacto de la violencia
La incidencia del crimen organizado, la inacción de los tres niveles de gobierno —federal, estatal y municipal— y la falta de estrategias para caminar hacia la pacificación han sido los elementos que propician el escenario para que la violencia impacte en los menores de edad, poniendo en riesgo sus derechos fundamentales:
- Derecho a la vida e integridad personal.
- Libertad personal, seguridad de las personas y libertad de circulación y residencia.
- Salud.
- Educación.
No se trata de casos aislados o de estados en emergencia, sino del crimen organizado y las redes que teje en la estructura social, como lo que sucedió en el ataque en contra de las familias LeBarón y Langford —en el cual seis menores de edad fueron asesinados. De acuerdo con Ismael Eslava, primer visitador General de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), este caso muestra el alto riesgo en el que viven las y los menores de edad.
“Son hechos lamentables y condenables que NO pueden volver a repetirse en el país”, declaró Ismael Eslava durante la presentación del estudio “Niñas, niños y adolescentes víctimas del crimen organizado en México” —realizado por la CDNH.
De acuerdo con información de @INEGI_INFORMA, en los años 2007 y 2017 se ha triplicado el número de víctimas de homicidio de personas entre 0 y 19 años:
• 1,002 homicidios en 2007
• 2,858 homicidios en 2017
— CNDH en México (@CNDH) November 6, 2019
Ismael Eslava explicó que los asesinatos de los menores de edad que pertenecían a las familias LeBarón y Langford se entienden en el contexto de inseguridad, violencia y crimen organizado que vulneran la vida cotidiana de los niños.
El 92.7% de desapariciones en el fuero común han ocurrido entre 2010 y 2018 con una tasa de 15.1 niñas, niños y adolescentes menores de 18 años desaparecidos por cada 100 mil habitantes.
Estados con las tasas más altas:
• Colima – 54.3%
• Sonora – 48.2%
• Tamaulipas – 45.4%— CNDH en México (@CNDH) November 6, 2019
Y va de nuevo, estos casos no son aislados, en varios estados del país la violencia se ha replicado en contra de los menores de edad sin que el Estado —en lo que va de 2007 a la fecha, logre contenerlo.
Tasas de homicidios
De acuerdo con la CNDH, los estados que registraron la mayor tasa de homicidios de menores de edades, de 2015 a 2018 fueron:
Chihuahua, Zacatecas, Michoacán, Guerrero y Baja California.
¿Qué hacer?
La CNDH emitió varias recomendaciones de las cuales rescatamos un par. Por ejemplo, los gobiernos municipales, estatales y federal deberán trabajar en:
- La implementación de políticas destinadas a la reducción de pobreza y las brechas de desigualdad —con la creación de oportunidades de desarrollo para las niñas, los niños, los adolescentes y sus familias.
- “Alentar e impulsar campañas que aborden la dimensión cultural de la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado“ —ante el avance de la narcocultura hay que meter contrapesos.
Es urgente plantear medidas concretas para prevenir la victimización de #NNyA e incorporar una perspectiva de derechos y protección que incorpore necesariamente su opinión y la participación de los sectores público, privado y social.
— CNDH en México (@CNDH) November 6, 2019
- “Combatir la narcocultura expandida a lo largo del territorio nacional como fuente de éxito, dinero y elementos aspiracionales impulsados por medios electrónicos, reforzados por la desigualdad y la pobreza de las comunidades”.
- “Reforzar ejemplos positivos relacionados con las artes, la ciencia y el deporte para niñas, niños y jóvenes a nivel nacional y local, con el objetivo reducir la influencia local y cooptación por parte del crimen organizado”.
- Y llevar a cabo campañas para reducir la discriminación, criminalización y estigmatización de los jóvenes.
Este es un momento clave para llevarlo a cabo. Si te interesa conocer más del informe que presentó la CNDH AQUÍ dejamos el enlace.
Consulta el #EstudioCNDH 📊📚 “Niñas, niños y adolescentes víctimas del crimen organizado en México”, disponible en 👉 https://t.co/om3JkXlDU3 pic.twitter.com/VsRKF2ooRW
— CNDH en México (@CNDH) November 6, 2019