Hoy en la gustada sección “Cosas que sólo le pasan a los chinos”, ahora sabemos por qué luego andan aventando a los niños desde las alturas: de qué otra forma se podría reaccionar luego de por culpa de un crio al que no le amarraron las manitas, tu identidad no fuera comprobable y por ello te quedaras parado en un país desconocido.
Pues lo anterior le paso al orgulloso padre de un chinito de cuatro años, al que para integrarlo al viaje que su familia realizó a Corea del Sur le prestaron el preciado pasaporte, y como lo vio medio apagadón le dio unos buenos retoques, dejándolo imposible de reconocer.
Si de por si la procedencia china del documento implica el cuestionamiento de su originalidad, peor aun cuando las autoridades coreanas se dieron cuenta que la foto del pasaporte ya contaba con barbitas, una suerte de pelos y demás figuras felices que nomás no ayudaban a darle una buena presentación.
La pequeña travesura del chamaco le costó al sufrido padre quedar retenido en el aeropuerto coreano durante horas, debido a que las autoridades necesitaban comprobar lo legitimo del documento y además ver si la identidad correspondía con la del papá del potencial Bob Ross.
La imagen del pasaporte se consiguió gracias a que el padre la compartió por las redes sociales en busca de ayuda, sin imaginar que terminaría en México para cábula del respetable.