En una de esas situaciones que sólo podríamos pensar “¿qué hubiera pasado si…?” Sofia, una niña de tres años se quedó estupefacta cuando un león que observaba en el zoológico de Nueva Zelanda comenzó a arañar el vidrio que lo separaba de esta.
El incidente fue grabado por la madre de la niña, quien no esperaba tal reacción de parte del animal. Según los dueños del zoológico, el león acababa de ser alimentado, causando que la presencia de los niños lo pusieron en un estado defensivo.
A pesar de lo que podría parecer un accidente un tanto fuerte para la infante, Sofía planea regresar el siguiente mes al zoológico para celebrar su cumpleaños.
*Via NZN News