El maltrato infantil sigue cobrando víctimas de las maneras más inhumanas posibles. Ahora, el caso de una niña en Estados Unidos ha llamado la atención por el grado de irresponsabilidad y crueldad con la que era tratada por sus padres adoptivos.
La pequeña Josie Ann Abney de apenas 10 años falleció durante los primeros días de octubre. La menor mostraba signos de desnutrición al grado de que los médicos no podían extraerle sangre para examinar su, ya de por sí, demacrado estado de salud.
Encuentran a la pequeña Josie Ann Abney
La policía de la localidad de Salem, Massachusetts arribó el pasado 3 de octubre a una casa del condado de Essex tras recibir el reporte de una menor que había perdido el conocimiento. Josie Ann Abney fue intervenida en su hogar para luego ser trasladada al Hospital Salem Memorial.
Un primer diagnóstico arrojó que la pequeña presentaba signos desnutrición pues sus niveles de azúcar apenas alcanzaba los 10 miligramos. Los doctores, según reporta el periódico The Salem News, indicaron que la niña estaba severamente deshidratada por lo que fue complicado extraer sangre.
Por su parte, los agentes de la policía local indicaron que la niña parecía “una víctima del Holocausto” al momento en que la encontraron. Ella, de acuerdo con lo que dicen las autoridades, tenía el cuerpo esquelético y presentaba varios moretones en brazos, piernas y cara.
La oficina forense que se encargó de analizar el cuerpo de la niña incluso señaló que apenas pesaba 17 kilogramos, cuando el peso ideal de una menor de esa edad debe ser mayor a 30 kilogramos. Ella falleció ese mismo 3 de octubre poco antes de las 8:00 de la noche.
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Revisan el hogar de la niña; detienen a los padrastros
Las investigaciones realizadas por la policía local indican que, en el hogar de Josie, el refrigerador tenía un candado para niños. Además, la recámara de la menor solo contaba con un colchón en el suelo, una lámpara y un cesto de ropa.
La manija de la puerta del cuarto estaba volteada de forma que se podía cerrar desde afuera. Si eso no era suficiente, también había dos cerraduras de seguridad que se encontraban a dos metros de altura en el armario de la habitación.
Los padres adoptivos de la niña, Randall Abney y Susan Abney, indicaron que la propia Josie se había negado a comer. Luego de dar esa declaración, la madre señaló que no llevó a la niña al hospital por temor a que al ‘qué dirán’. Hoy, según los medios locales, ellos han aceptado su culpabilidad.
Tanto Randall como Susan permanecen encerrados en la cárcel del condado Dent acusados por abuso y negligencia que derivó en la muerte de la pequeña Josie y deberán volver a los juzgados a finales de este mes. La niña fue enterrada el pasado martes 13 de octubre y, desde entonces, conocidos y medios de comunicación han clamado justicia por ella.
Josie Ann Abney was only 10 when she died. Her adoptive parents have been charged with abuse or neglect of a child. Investigators say it appears Josie starved to death. Salem, Mo residents are coming together tonight to remember her and to draw awareness to child abuse. pic.twitter.com/TPsFqaSqxx
— Jeff Bernthal (@JeffBernthal) October 14, 2020