Pese a que no pasa semana sin que se la miente a Estados Unidos por la situación que se vive en Venezuela, ahora Nicolás Maduro pide al FBI (del gobierno estadounidense, claro) que le eche la mano para investigar el atentado que sufrió la semana pasada. Según el presidente de la República Bolivariana, la célula terrorista que lo quiere cafetear tiene su centro de operaciones en Florida.
Aunque no de muy buena gana, pero Nicolás Maduro dice que aceptará que el FBI colabore en esclarecer el atentado que se perpetró en su contra, apenas la semana pasada, mientras se echaba un emotivo discurso con motivo del aniversario de la Guardia Nacional. Recordemos que, luego de este hecho, el mandatario venezolano acusó directamente al ahora expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, de tener “algo” que ver e incluso aseguró tener pruebas de ello.
“Las investigaciones nos indican que los responsables intelectuales financistas viven en el estado de Florida, Estados Unidos y espero que el presidente Donald Trump esté al tanto”, señaló Maduro en aquella ocasión. Ahora, dice estar de acuerdo en que el FBI visite Venezuela y obtenga la información necesaria para “desmembrar las células terroristas que están en Florida”.
Más en bandeja de plata no puede ponerle el asunto Maduro a los del FBI. Según el presidente de Venezuela, el que orquestó y financió el atentado en su contra se llama Osman Delgado Tabosky y vive en Florida. De acuerdo con el líder chavista, Delgado no sólo es responsable del atentado del pasado sábado, sino que también se le puede echar la bolita por lo sucedido el año pasado en el fuerte militar de Paramacay, Carabobo, donde un grupo rebelde quiso tomar las instalaciones y provocó que varios antichavistas salieran a las calles a mostrar su apoyo al fallido movimiento.
En fin, en lo que Estados Unidos se anima a terminar con la supuesta célula terrorista, el gobierno de Maduro se ha movido bastante para detener a sus opositores… digo, para pescar a los responsables del atentado contra el presidente. Ya emitió una orden de aprehensión contra el expresidente del Parlamento, Julio Borges; lo mismo contra el diputado Juan Requesens. A este último ya consiguió detenerlo, mientras que al primero se ve difícil, ya que desde hace meses residen en Colombia.
De hecho, Requesens ya aceptó haber tenido algo que ver en la orquestación del atentado. En la declaración grabada, embarra a Borges y a otros personajes más. La familia del diputado asegura que la declaración fue hecha luego de que al susodicho se le aplicaron unos buenos tehuacanazos… por lo que acusan que el régimen bolivariano está ejecutando una persecución contra los opositores del gobierno de Maduro, aprovechándose del supuesto atentado. ¿Será?