A 18 meses de pandemia, vale recordar más que nunca una de las reglas básicas del mundo digital: no tomar consejos médicos de la farándula —sí, te estamos viendo a ti, Miguel Bosé. Aunque ahora no fue el español, la protagonista de esta polémica es la rapera Nicki Minaj esparciendo desinformación sobre la vacuna contra COVID.
Según la nacida en Trinidad las inyecciones están relacionadas con la disfunción eréctil, la inflamación de testículos y la impotencia.
Esta ‘primicia médica’ publicada por Nicki Minaj estaba fundamentada en lo que le había contado un amigo de su primo —literal— y por supuesto que ya ha sido desmentida por autoridades sanitarias del mundo entero.
“Mi primo en Trinidad no se va a vacunar porque su amigo se la puso y se volvió impotente. Se le inflamaron los testículos. Su amigo estaba a semanas de casarse y ahora su novia canceló la boda”, escribió Nicki Minaj en su cuenta de Twitter, donde se llevó más de un reclamo por involucrar la disfunción eréctil en un asunto tan importante como el COVID.
El mensaje ha tenido más de 130 mil likes, 30 mil retuits y cerca de 90 mil citas. Una verdadera locura.
Incluso, las palabras de Nicki Minaj han tenido tanto eco que el Ministro de Salud en Trinidad tuvo que salir a desmentir sus afirmaciones y hasta en el Reino Unido han dado conferencias de prensa para negar esa clase efectos secundarios.
¿Las vacunas COVID dañan los testículos?
En pocas palabras, no.
En una explicación más profunda, existen estudios internacionales —pocos, porque se imaginarán que el COVID apenas lo estamos conociendo— que desmienten cualquier daño en los testículos como lo que mencionaba Nicki Minaj. No hay evidencias que cause impotencia, esterilidad o inflamación.
Un estudio reciente, publicado por el CDC de Estados Unidos encontró que no hay ninguna diferencia en la cantidad, calidad y movimiento de los espermatozoides después de haberse vacunado.
Los mismos experimentos en la Universidad de Miami tuvieron resultados similares.
Ranjith Ramasamy, el director de Urología Reproductiva en esa misma universidad de Florida reveló que, durante sus investigaciones, no han encontrado ningún efecto de la vacunación en la disfunción eréctil de sus pacientes… y por supuesto, tampoco tiene casos de inflamación.
Lo que sí —que no tiene nada que ver con lo que decía Nicki Minaj— es que encontraron algunos efectos negativos del COVID, como los daños en la circulación o en los vasos sanguíneos, pero que no están ligados a las vacunas.
