La música siempre se ha proclamado a favor de la libertad y la belleza, y no hay nada de libre y bello en la opresión, el uso de la fuerza y la segregación. O al menos eso cree Roger Waters, Tunde Adebimpe -de TV on the Radio- y los directores de cine Ken Loach y Mike Leigh.
Pero, ¿qué está sucediendo? La historia dice así: en 2014, muchos artistas le pidieron a la lindura de Lana del Rey que cancelara sus presentaciones en Israel como forma de expresar su desacuerdo con la tensa situación que se vivía –y aún se vive– en la Franja de Gaza. Un año después, Thurston Moore, líder de Sonic Youth, canceló su concierto para apoyar este “boicot” al gobierno de Israel. Ahora es el turno de Nick Cave. “Ir o no ir, he ahí el dilema”.
Todo comenzó cuando Cave anunció una gira para presentar su último disco, Skeleton Tree (inspirado en su hijo Arthur Cave), que pasaría por Tel Aviv el 19 y 20 de noviembre. De realizarse estas presentaciones, Cave estaría rompiendo con la protestas que algunos artistas llevan haciendo desde hace algunos años en contra de la segregación y la opresión que el país mantiene en contra de Palestina.
“No vayas, no mientras la segregación racial se mantenga”, escribieron en una carta dirigida a Nick. La carta advierte que toda presentación que se haga en el país, “será vista como una aceptación pública al status quo”.
Incluso, algunos ciudadanos se han unido a la moción al pedirle a Cave que reconsidere su ida al país con base en las “políticas de opresión, ocupación, segregación racial y exterminio étnico en contra de los palestinos por parte del gobierno de Israel”.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta forma de protesta y la prueba se encuentra en una de las bandas con más influencia de la actualidad, Radiohead, cuando se presentó en julio y respondió a las acusaciones de la siguiente manera: Ir, “tocar en un país no es lo mismo que apoyar a su gobierno”. A pesar de que la banda británica dio uno de sus más largos y mejores conciertos, las críticas, especialmente de Roger Waters, los sobrepasaron.
Thom Yorke tiene un punto: ir a dar un concierto no significa que sus posturas políticas sean similares a las del país; sin embargo, Roger Waters y compañía también tienen razón. La música puede utilizarse como un medio para expresar desacuerdos o denunciar injusticias, y quién sabe más de eso que Pink Floyd.
Ahora solo queda esperar la respuesta de Nick Cave…
