Dos fuertes sismos estremecieron la costa pacífica de Centroamérica, afectando principalmente a Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Honduras y Costa Rica.
El más fuerte tuvo un epicentro a 81 km al Sursuoeste de Chirilagua, El Salvador, con 7.2 grados en la escala de Richter, al parecer por la subducción de la placa de Cocos.
Nicaragua y El Salvador emitieron alerta de tsunami, de producirse, las primeras olas llegarían en 12 minutos a Costa Rica y en 21 minutos a Nicaragua.
Hasta el momento, no se reportan daños a personas o a infraestructura local.