Malala Yousafzi, la niña paquistaní que fuera una de las favoritas a recibir el premio Nobel de la Paz de este año, recibió el premio Sajarov a la Libertad de Conciencia 2013. Durante el evento, hizo un llamado urgente a la Unión Europea para que apoye a los millones de niños en el mundo que no tienen acceso a la educación.
Los niños que no tienen educación “no quieren una XBox o un iPhone, ni chocolate, quieren un libro y un bolígrafo” dijo Malala, de 16 años, en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia.
La chica dedicó el premio “a los héroes sin nombre de Paquistán y a todos los que luchan por los derechos y las libertades.” Malala demostró que sabe alzar la voz a toda costa, luego de enfrentar al Talibán y a sus políticas de educación misóginas.
El premio Sajarov fue creado por el Parlamento Europeo en 1988 para rendir homenaje a personas u organizaciones que se han dedicado de lleno a la defensa de las libertades. “Es un incentivo a mi lucha”, dijo Malala, al recibir el galardón, antes entregado a Nelson Mandela.
“Hay que cambiar de mentalidad. Un país no es más fuerte por el número de soldados que tiene, sino por su índice de alfabetismo”, dijo.
El vocero del Talibán, Shuahidullah Shahid afirmó que, de haber oportunidad de fijar un blanco por parte de la organización, Malala volvería definitivamente a serlo. Negó, así mismo, que esto se debiese al activismo de la niña por la educación de las niñas:
“Los talibanes no se oponen a que las niñas tengan acceso a educación, si ésta se da dentro del ámbito del Shariah y la educación islámica, pero no apoyarían ideas en contra del Islam, ni sistemas de educación con influencias occidentales.”
En efecto, el 7 de octubre pasado, Malala recibió otra amenaza por parte del grupo.
“A tan sólo 16 años, (Yousafzai) es hoy la voz de millones de niños y adolescentes privados de educación. Sin escuelas no hay esperanza de un mejor futuro, no hay emancipación, no hay libertad de pensamiento” agregó Martin Schulz, presidente de la Eurocámara, al entregar el premio.
Vía: Proceso