Estados Unidos ha sido uno de los países más afectados por la pandemia del coronavirus, pues desde el 21 de enero, cuando se confirmó el primer caso de COVID-19 en territorio norteamericano, hasta el 22 de mayo han contabilizado más de 1 millón 600 mil casos confirmados y cerca de 100 mil muertes por el virus que se originó a finales de 2019 en Wuhan, China.
Y no es ninguna mentira que las cifras del COVID-19 siguen en aumento y de manera acelerada. En el caso de EU, tan sólo del 21 al 22 de mayo se registraron mil 260 muertes por la enfermedad, esto de acuerdo al recuento que lleva la Universidad de Johns Hopkins, mismo que ubica a Nueva York como el centro de la pandemia de coronavirus en Estados Unidos.
Sin embargo, el diario New York Times ha venido a recordarnos que las muertes que ha dejado el coronavirus son irreparables e importantes para todos, más allá de una cifra actualizada cada 24 horas. Es por ello que en su portada del domingo 24 de mayo ha decidido rendirme un homenaje a quienes han fallecido por COVID-19.
El famoso periódico presentó su más reciente portada, la cual está conformada por los nombres de mil personas que fallecieron por coronavirus en el país vecino. “No eran simplemente nombres en una lista. Eran nosotros”, escribe el New York Times, quien continúa con un breve pero muy emotivo texto de introducción sobre la razón de su nueva tapa.
The front page of The New York Times for May 24, 2020 pic.twitter.com/Mp4figjnQe
— The New York Times (@nytimes) May 23, 2020
“Los números por sí mismos no pueden medir el impacto del coronavirus en Estados Unidos, ya sean de pacientes tratados, los empleos interrumpidos, o las vidas truncadas”, menciona el diario. “A medida que el país se acerca a una sombría marca de 100,000 muertes atribuidas al virus, el New York Times buscó obituarios y anuncios de muerte de las víctimas. Estas 1,000 personas reflejan solo el 1 por cierto del total. Ninguno era solo un número”.
Este gesto le ha ganado al New York Times las palmas de usuarios en redes sociales, quienes afirman que es una manera muy emotiva y admirable de concientizar a las personas sobre la situación que está en su punto más grave en Estados Unidos, un país que como otros ya está calentando motores para volver a las calles y salvar la economía. La cosa acá es, ¿a qué costo?