En agosto del 2013, Nestora Salgado fue recluida tras ser acusada de secuestro, mientras formaba parte de la policía comunitaria de Olinalá, Guerrero. Casi tres años después, esta mujer sigue presa gracias a un proceso ilegal y arbitrario.
¿Su delito? Querer cambiar las cosas en la comunidad guerrerense de Olinalá, azotada por la impunidad y violencia, representada por sicarios que se paseaban por las calles, secuestraban a personas indiscriminadamente, extorsionaban negocios, y todo esto, afirma Nestora, sin que el Estado dijera o hiciera nada.
Al ser madre de dos niñas, Nestora se preocupó por devolverle la paz a su pueblo y se integró la Policía Comunitaria de Olinalá, la cual fue avalada por el entonces gobernador, Ángel Aguirre, bajo la Ley 701 del estado de Guerrero. Así, Nestora se convirtió en Coordinadora de esta policía, que buscaba devolver la paz en esa región del estado.
Cuando esta policía comenzó a denunciar las acciones corruptas y delictivas de autoridades y funcionarios públicos -muchas veces coludidos con el crimen organizados-, el gobierno guerrerense comenzó a incomodarse. Incluso Eliseo Villar, entonces coordinador de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, se acercó a Nestora por orden del gobierno estatal para ofrecerle tres millones de pesos para que se hiciera a un lado.
Al negarse a recibir esa cantidad, la oferta aumentó a siete millones de pesos, sin embargo, Nestora nuevamente se negó pues alegó, “no estaba ahí por dinero”.
El aparente pretexto de su detención se dio cuando cuatro chicas de Olinalá que colaboraban con los sicarios, fueron descubiertas por los pobladores, quienes intentaron lincharlas. Nestora intervino para impedir que las quemaran; a cambio fue acusada de privación de su libertad por esas mismas jóvenes .
A pesar de que apeló por su libertad, Nestora fue acusada de secuestro, pero está decidida a demostrar que esas acusaciones son falsas. Para lograrlo necesita que el Fiscal General del Estado desista de las acusaciones en su contra, y que el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Guerrero respete sus derechos humanos y la someta a un juicio imparcial.
“Estoy detenida desde hace 30 meses, por un supuesto secuestro que nunca ocurrió. Yo, como muchos prisioneros políticos del país, estoy encerrada por luchar por la paz y por la justicia, este sí es un verdadero secuestro.
Cuatro muchachas que estaban colaborando con los sicarios fueron detenidas por el pueblo, pero yo intervine para evitar que las quemaran. Nunca las privé de su libertad, ni las detuve por la fuerza.
Esta es mi historia, pero también es la historia de muchos y muchas en México. He peleado por mi libertad y lo seguiré haciendo hasta que lo logre”.
… comenta Nestora, quien actualmente se encuentra en el Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan.
Incluso el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU ha externado su preocupación porque la detención de Nestora fue arbitraria e ilegal y exigieron su liberación inmediata.
Para ayudarla solamente tienes que firmar su petición de libertad dando clic aquí y difundir su historia para que más personas la conozcan por medio del hashtag #NestoraLibreYa. El objetivo es alcanzar las 75 mil firmas.
Ojalá y puedan ayudarla, no nos cuesta nada alzar la voz en contra de estas irregularidades.