Hace unos momentos, el Juzgado 67 Penal de la Ciudad de México, otorgó el auto de formal libertad a Nestora Salgado, por los 3 últimos procesos penales que se le abrieron en Guerrero: Secuestro, robo y privación ilegal de la libertad y homicidio.
La detención de la comandanta de la Policía Comunitaria de Olinalá, sucedió el 21 de agosto de 2013 en un operativo de gran dimensión, donde participaron la Armada, el Ejército y la Policía del Estado.
Se espera que el día de mañana abandone el penal a las 9:30 horas y a las 12:00 horas dé una conferencia de prensa.
El despacho de sus abogados, Defensa Estratégica de Derechos Humanos, escribieron en su cuenta de Facebook:
“Familia, organizaciones sociales, defensores, conjuntaron esfuerzos para lograr su libertad. Hoy con satisfacción pueden decir: Misión cumplida, comandanta Nestora.”
Nestora Salgado, se ha mantenido fuerte durante todo este proceso, demostrando que su lucha por mejorar la situación en Guerrero, es de corazón y que sin importar lo sucedido, seguirá luchando por lo que es correcto o como ella misma lo dice:
“Si me quieren destrozar, no lo van a lograr. Mi libertad es un hecho porque hay pruebas claras de que los delitos que me imputan son falsos… Yo no tengo por qué pedirle perdón al Estado, porque no soy una delincuente como han hecho creer en estos casi 3 años. Tampoco me están amnistiando porque mi equipo jurídico tiene pruebas de que soy inocente.”
En efecto, los que tendrían que pedir perdón, es el Gobierno que de manera arbitraria la encarceló, a pesar de que había pruebas a favor de su inocencia. Pero que se puede esperar de ellos, prefieren inventarles delitos a la gente, en vez de ir contra los verdaderos criminales.