Justamente a la dominguera hora del desayuno, Neil Young, hará que escupas ese café del Starbucks que estás sorbiendo, o por lo menos eso quiere que hagas.
Usando su página web, el cantautor declara que solía ir a la cadena Starbucks religiosamente todos los días por un latte, pero el día de ayer fue el último. Las razones para que el señor terminara su relación con este establecimiento de sobrepreciadas bebidas cafeinadas es que Starbucks se ha aliado con la compañía Monsanto, dedicada a los cultivos transgénicos, prácticas monopólicas y sabotaje de cosechas, entre otras linduras.
Y no es la alianza Starbucks/Monsanto en sí lo que ha ofendido a Neil Young, sino la demanda que estas dos empresas han entablado contra el estado de Vermont, el cual está a punto de aprobar una ley que obligará a todas las empresas a etiquetar con toda precisión el contenido de los alimentos que vendan.
“Starbucks no cree que tengas el derecho de saber lo que contiene tu café. Así que se ha aliado con Monsanto para demandar al pequeño estado de Vermont a fin de detenerte de que lo averigües. Escondidos detrás e la sombría Grocery Manufacturers Association (Asociación de Fabricantes de Alimentos), Starbucks está apoyando una demanda cuyo objetivo es bloquear la ley histórica que requiere que todos los alimentos genéticamente modificados sean desplegados en las etiquetas. Sorprendentemente, claman que la ley es un agravio a la libertado de expresión de las corporaciones.
Puede ser que a Monsanto no le importe lo que pensamos, pero siendo una compañía de carácter público, a Starbucks sí debería. Si generamos la atención suficiente podemos orillar a Starbucks a que se retracte de apoyar la demanda y entonces presionar a otras compañías a hacer lo mismo”.
El estado de Vermont es un pequeño estado rural que cuenta apenas con 600 mil habitantes. Es el principal productor de miel de maple y productos lácteos en Estados Unidos. Neil Young considera que la batalla del estado contra Monsanto es la clásica de David contra Goliat y se dice decepcionado de que Starbucks, quienes han hecho grandes progresos al incluir en su personal a miembros de la comunidad LGBT y han hecho importantes modificaciones a sus leyes laborales, ahora se alíen con “el más grande villano de todos, Monsanto“.
Young menciona que hay mucho más en juego que sólo etiquetar los alimentos genéticamente modificados.
“Vermont es el primer estado de Estados Unidos en requerir la etiquetación. Docenas de otros estados han dicho que seguirán este camino. A fin de impulsarlos necesitamos asegurarnos que la ley de Vermont se mantenga firme, es por eso que Monsanto y sus nuevos aliados están peleando duro por matarla.
No importa lo que pienses de los alimentos genéticamente modificados, las corporaciones no deberían usar demandas masivas para revertir decisiones legítimas y democráticas que tienen un fuerte apoyo público”.
Neil Young insta a los norteamericanos a unirse a la campaña emprendida desde el portal SumOfUs en la cual se pueden registrar para hacer un donativo para la defensa legal contra Monsanto y para firmar la petición. Igualmente conmina a levantar la voz y decirle a Starbucks que de marcha atrás en su apoyo a esta ley impulsada por Monsanto.
Les dejamos este documental sobre lo que hace Monsanto y así entiendan la alarma y enojo de Neil Young contra ellos.