Lo que necesitas saber:
No se crean que aliarse con otro partido es de a gratis....
En todas las elecciones en nuestro país vemos como los partidos políticos deciden hacer alianzas con otros para lanzar a una sola persona en común a la candidatura. Para algunos ya es el pan de cada día pero otros cuantos tuvieron que entrarle recientemente sin querer queriendo.
Pero ¿cuál es el negocio detrás de las alianzas? ¿qué de distinto tienen de las coaliciones? ¿cómo se reparten los votos? y sobre todo ¿qué tan DLV están este tipo de alianzas de papel? De La Votación, eh, nada de palabrotas.
Alianzas entre partidos rumbo a las elecciones
De acuerdo con la Ley General de Partidos Políticos, los partidos políticos en México tienen derecho a, entre otras cosas, formar coaliciones, frentes y fusiones que primero tienen que ser aprobadas por el INE… ¿qué significa cada uno?
- Una coalición se forma cuando uno o más partidos se unen para postular un mismo candidato en las elecciones federales o locales.
- También se puede que dos o más partidos políticos se fusionen para constituir un nuevo partido o para que uno se incorpore en uno de ellos.
- Los frentes se forman para alcanzar objetivos políticos y sociales compartidos, pero con fines no electorales, con el objetivo de llevar a cabo acciones y estrategias en común.
Pero ¿qué implica una coalición? La ley establece que los partidos políticos no pueden distribuir o pasarse votos gracias a la coalición. Es decir, lanzan a un mismo candidato o candidata, los votos por esa persona independientemente del partido cuentan para la candidatura, pero cada partido tiene que rascarse con sus propias uñas para conseguir sus votos.
Es decir, en la boleta electoral cada partido tendrá un espacio propio para recibir votos aunque todos los de la coalición postulen a la misma persona.
Puedes votar por Fulanito por el partido Morado, por Fulanito por el partido Café o por Fulanito pero por el partido Negro.
Entonces ¿cómo quedan los votos? Como mencionamos anteriormente, los votos no se reparten en una coalición, cada quien recibe los suyos y los mete a su costal para la cuenta final.
Pero si una persona vota por todos los partidos de una misma coalición, entonces esos votos se dividen entre el número de partidos que participan en la coalición y cada uno recibe una cantidad igual.
Si sobra alguno, se suma al partido de la coalición que recibió más votos. Acá un diagrama para entenderle.
Para las elecciones federales de este 2024 hay dos coaliciones: Fuerza y Corazón por México (PRI,PAN,PRD) y Sigamos Haciendo Historia (Partido del Trabajo, Verde Ecologista de México y Morena). El INE otorgó el registro para ambas coaliciones en diciembre de 2023.
Es importante además mencionar que las coaliciones no son totales, sino parciales, no van a postular en conjunto al 100% de los candidatos federales, sino solo a una parte ya acordada.
¿Pero qué pasa con los dineros? La ley electoral establece que en el convenio de coalición se tiene que estipular que los partidos políticos en coalición tienen que sujetarse a los topes de gastos de campaña que se hayan acordado para las distintas elecciones, como si de tratara de un solo partido.
Además se tiene que señalar el monto de las aportaciones que cada partido hará para el desarrollo de las campañas.
Pero ¿entonces para qué sirven las alianzas entre partidos políticos?
Un artículo publicado en la Revista Mexicana de Derecho Electoral, en 2019, explica que los partidos realizan esas alianzas debido a que el ejercicio del poder político y la representación política dependen principalmente de quien tiene el mayor número de votos.
Es decir, se dan la mano para obtener el triunfo electoral, para construir coaliciones de gobierno después o con el fin de construir una oposición política que le gane al gobierno en turno.
Ahora, esto de no transferir votos solo está estipulado a nivel nacional. Cada estado puede decidir la forma en que permite las alianzas en los partidos, además de si se puede repartir votos o no.
Y es que la cosa de la distribución de votos, además de mantener el registro y seguir recibiendo financiamiento público, es que también modifica la asignación de cargos de representación proporcional en el Congreso.
Es decir, todo queda en una negociación entre partidos y no por decisión de la población que, voluntariamente, elige ya no apoyar a un partido político. Que puedan llevársela sobreviviendo con el mínimo de votos para no perder el registro y para aumentar sus curules.