Este lunes, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, afirmó que México no va a aceptar exigencias o presiones de otros países para detener el paso de la caravana migrante por medio de una reacción hostil y sin haber “agotado todas las vías que se pueden dar en el diálogo”.
Ya de paso dijo que tampoco se va a caer en las presiones de “grupos de interés” que quieren aprovecharse de la condición de vulnerabilidad de la población centroamericana.
No aceptaremos exigencias o presiones por caravana migrante: Navarrete Prida https://t.co/sU8yWRLPKe pic.twitter.com/WuSYtasxWH
— Aristegui Noticias (@AristeguiOnline) 22 de octubre de 2018
Afirmó que no se están generando actos de deportación masiva y que algunos integrantes de la caravana no han logrado un objetivo pero sí han puesto en riesgo su vida. Explicó que existe la capacidad para recibir a seis mil personas en Tapachula, Chiapas, pero siempre y cuando se haga de manera ordenada.
Tal como lo afirmó el presidente Enrique Peña Nieto, el secretario dijo que si el objetivo es llegar a Estados Unidos, sus posibilidades de éxito son “extraordinariamente remotas y su situación de riesgo es extremadamente alta”.
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Señaló que hasta el momento van mil 128 migrantes hondureños que han solicitado refugio en México, pero que la caravana está integrada por más o menos cinco mil personas. Esto quiere decir que el número de solicitantes de refugio creció en 300% en los últimos dos años.
Aunque también aproximadamente 3 mil migrantes han regresado a sus países de origen.
¿Y Trump?
Navarrete Prida le pidió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respeto a las decisiones que México tome en cuestiones migratorias. Pero de todos modos dijo que no se va a promover el avance de la caravana.
Ya de paso aclaró que México nunca ha enviado personal del Ejército a la frontera, sino que la policía federal ha resguardado la frontera de manera ordenada, coordinada y desarmados.
La cosa es que Trump ya lo tomó como que cumplimos la orden y dijo que México respeta el liderazgo de Estados Unidos, por lo que agradeció los esfuerzos del gobierno por frenar la caravana migrante.