¡Noticias interesantes! En medio de esta pandemia mundial por coronavirus, un equipo de científicos de la NASA descubrió a Kepler-1649c, un exoplaneta de casi el mismo tamaño que la Tierra, que orbita en una zona habitable alrededor de su estrella, que podría soportar agua líquida y que incluso podría tener la misma temperatura que nuestro planeta.
Es decir, con condiciones que lo vuelven potencialmente habitable.
Este exoplaneta se encuentra a 300 años luz de la Tierra, es 1.06 veces más grande, recibe el 75% de la cantidad de luz que nosotros recibimos del Sol, podría tener la misma temperatura pero, a diferencia de la Tierra, orbita una estrella enana roja.
Sin embargo hasta el momento todavía hay mucho que se desconoce sobre Kepler-1649c, por ejemplo su atmósfera, misma que podría afectar la temperatura del planeta. La cosa es que los cálculos actuales de su tamaño tienen márgenes de error significativos, lo que pasa cuando se estudian objetos tan lejanos.
¿Cómo lo descubrieron?
Con una segunda repasada a lo ya procesado. El telescopio espacial Kepler de la NASA tiene como misión observar las estrellas para, a partir de diferencias en el brillo emitido, determinar que algo pasaba frente a ellas y deducir que eso estaba orbitando, por lo que descubría la existencia de planetas.
Para analizar esta gran cantidad de información y procesarla, los científicos de la misión Kepler desarrollaron un algoritmo llamado Robovetter para ayudar a clasificar los datos proporcionados por la nave.
A veces, estas diferencias en el brillo de una estrella provienen de fenómenos distintos en los planetas, como por ejemplo que un objeto cósmico pase y haga parecer que allí existe un planeta. Robovetter se encarga de distinguir cuando esto sucede y clasifica falsos positivos: información que parece señalar que se descubrió un planeta pero que en realidad era otra cosa.
Los astrónomos saben que el algoritmo a veces comete errores, por lo que el trabajo requiere una doble verificación. El equipo de falsos positivos de Kepler analiza cada caso para asegurarse que en realidad sean errores y no exoplanetas.
Resulta que en esta segunda revisada descubrieron que el algoritmo se equivocó y clasificó erróneamente a Kepler-1649c. Así lo descubrieron.
Como lo mencionamos anteriormente, aún falta mucho por conocer de nuestro potencial gemelo.