Los muchachos de la NASA encontraron evidencias de que podría haber agua congelada en la superficie de Mercurio, el planeta más cercano al Sol.
Gracias a su cápsula de exploración planetaria, conocido como Messenger, encontraron zonas en las que se cree que hay hielo cubierto con capas ricas en componentes orgánicos.
Se creía que era imposible la existencia de hielo en la superficie de aquel planeta, debido a su cercanía al Sol, sin embargo, gracias a la inclinación que tiene el planeta, hay puntos del cuerpo que nunca ven la luz de la estrella.
El Messenger fue lanzado en 2004 a Mercurio y fue hasta el 2011 que se colocó en la órbita del planeta. Mientras orbitaba, observó puntos brillantes y se definieron con luz infrarroja, comprobando que aquellas zonas eran de hielo.