El pasado 19 de marzo, agentes federales en Estados Unidos descubrieron un narco-túnel que se extiende por más de 609 metros bajo tierra desde un almacén en Tijuana, Baja California, y hasta otro en el área de Otay Mesa, en San Diego, California (México-Estados Unidos).
El túnel tiene una profundidad promedio de 9.5 metros y poco menos de un metro de ancho a través de la mayor parte del pasillo.
Al parecer existe desde hace varios meses debido al avanzado nivel de construcción. Se encontraron con paredes reforzadas, ventilación, iluminación y un sistema ferroviario.
El descubrimiento de este túnel fue el resultado de una investigación que incluye a las indagatorias de Seguridad Nacional de Inmigración y Aduanas, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, la Administración de Control de drogas y la Oficina del Fiscal de EUA.
Además de una cooperación con la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) para encontrar la salida del túnel en México.
Muchas drogas
Durante la exploración de la construcción subterránea se incautaron aproximadamente 589 kilogramos de cocaína, 39 kilos de metanfetamina, 7.7 de heroína, mil 360 kilos de marihuana y casi un kilogramo de fentanilo.
Esta es la primera vez en la historia de San Diego en que se encuentran cinco tipos diferentes de drogas dentro de un túnel. Para dimensionar lo que esto significa, el valor total de las drogas en la calle se estima en 29.6 millones de dólares.
En este sentido, el fiscal federal Robert Brewey afirmó que esta incautación y el descubrimiento del túnel es aún más significativo frente a la pandemia global ya que detener el movimiento de personas no autorizadas y paquetes a través de las fronteras internacionales es de suma importancia.
De igual forma las autoridades de Estados Unidos agradecieron a las del gobierno de México por su cooperación en esta investigación bilateral.