Es probable que durante las últimas semanas hayan escuchado que se está armando la polémica porque —al menos así lo dicen— la SCJN está a punto de prohibir los nacimientos navideños en México; refiriéndose a las figuritas religiosas que representan la llegada de Jesucristo. Ya saben, esas maquetas que a veces traen hasta el pesebre, la vaca y demás fauna eclesiástica que se ponen en Diciembre.
El pleito se ha puesto tremendo. Ya se organizan manifestaciones y el rumor comienza a esparcirse en todo tipo de grupos de WhatsApp.
Pero, en realidad, ¿de qué trata está polémica? Pues acá les hacemos un breve resumen de esta iniciativa sobre los nacimientos navideños, la SCJN y demás enredos delicados sobre las representaciones de la religión en México.
¿Prohibir los nacimientos navideños en México?
La Suprema Corte de Justicia (SCJN) está preparándose para discutir un amparo que podría tener interesantes repercusiones.
El pleito se originó en diciembre de 2020 cuando una persona del municipio de Chocholá, en Yucatán, le reclamó a su gobierno por poner uno de estos nacimientos navideños en la puerta. En resumen, la persona reclamaba —legalmente— que no debían usarse espacios públicos, dinero público y edificios del gobierno para promover actos religiosos. Menos, si se enfocaban en una sola religión.
Ese reclamo ha ido escalando por todo el sistema legal hasta llegar a la SCJN donde en este 2022 se discutirá con un proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá.
En los términos prácticos se está discutiendo solamente un caso: si Chocholá violó los principios del Estado Laico por poner un nacimiento navideño en sus oficinas. Aunque es que este pequeño caso pero podría ser mucho, mucho, más importante.
¿Por qué es importante esta discusion en la SCJN?
Resulta que si el proyecto tiene 3 votos a favor, el municipio de Chocholá pierde el pleito y se tiene que comprometer a no poner más representaciones religiosas. Sin embargo, si tiene 4 votos a favor se podría crear una jurisprudencia que declare ‘prohibido’ que los gobiernos coloquen, paguen o utilicen figuras religiosas.
En un país donde el 77% se asume católico, eso impactaría no solo en los nacimientos, sino en otras representaciones que se ven “normales” para la mayoría: como cruces en edificios gubernamentales o vírgenes pintadas en las paredes con dinero público.
“Mediante la instalación de la escenificación del ‘Nacimiento de Cristo’ en un espacio público con recursos del erario municipal privilegió o consideró superior la religión cristiana sobre el resto“, dice el proyecto de la SCJN. “Como consecuencia de haber privilegiado los símbolos o insignias de la religión cristiana se posicionó como un Ayuntamiento hostil e indiferente frente a cualquier otra concepción religiosa”.
Entonces, para aclarar un poco la polémica, vale la pena hacer algunos apuntes:
Esta discusión de la SCJN no está prohibiendo que tu familia ponga un nacimiento. Tampoco está haciendo de los nacimientos navideños instalaciones ilegales. Está diciendo que los Gobiernos no pueden ponerlos, para mantenerse fieles a la neutralidad.
También están diciendo que los Gobiernos no podría pagar para poner ningún otro símbolo, de cualquier otra convicción religiosa.
Entonces estamos frente a una discusión súper interesante, profunda y que por supuesto, toca bastantes sensibilidades. Aunque se vea simple —o como el pleito por un nacimiento en un municipio de Yucatán—, en realidad se están discutiendo los principios de la libertad religiosa, del Estado Laico y por supuesto, si el Gobierno puede usar los espacios públicos para representaciones que no aplican para todos. Esta rudo, ¿no?
