Para seguir metiendo calambres previo a la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), el gobierno de Estados Unidos presentó el diseño del muro fronterizo con México. Bueno, nomás la pura idea, ya que será una de las cuatro empresas elegidas para presentar su prototipo, la que se encargará de darle más forma.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, el muro con el que siempre ha soñado Trump debe tener una primera valla física en la misma línea de separación, una zona de vigilancia de unos 35 metros y un nuevo muro secundario de cemento de hasta casi 10 metros. Ya sobre esto deberán trabajar las empresas Caddelll Construction (Alabama), Fisher Sand & Gravel (Arizona), Sterling Construction (Texas) y Yates & Sons Construction (Misisipi).
Estas son las 4 empresas que construirán prototipos del muro fronterizo https://t.co/2ciV6YdoYs pic.twitter.com/LADfsOWOPb
— Aristegui Noticias (@AristeguiOnline) 31 de agosto de 2017
Roland Vitiello, responsable en funciones de la oficina de Protección Fronteriza, explicó que las constructoras tienen un plazo de 30 días para presentar sus prototipos en función de los requerimientos, pero metiéndole coco: que tenga “estética” e integre de forma chévere las nuevas tecnologías con las que se pretende reforzar la seguridad fronteriza (cámaras, sensores). De ahí, habrá un periodo de dos meses durante los cuales se realizarán pruebas físicas y después, ya con ganador, comenzar la construcción. “Si las pruebas no nos convencen podemos ir siempre por otro lado”, advirtió Vitiello.
CPB acting commissioner Ronald Vitiello points to a concept illustration of a US-Mexico border wall. pic.twitter.com/6AXcS1nF8I
— Graeme Jennings (@Graeme_rj) 31 de agosto de 2017
Nomás por andar haciendo pruebas, esta primera fase costará 20 millones de dólares. Sin embargo, todavía está por definirse si los mil 600 millones de dólares que la Cámara de Representantes incluyó en el presupuesto 2018 vayan a ser aprobados por el Senado. Por lo mientras, Trump amenazó con llevar al cierre del gobierno, en caso de que no le cumplan con el capricho.