A los 82 años, murió el sociólogo Stuart Hall, uno de los fundadores y principales teóricos de los “estudios culturales”.
Nacido en Jamaica en 1932 y radicado en Inglaterra desde los años 50, Hall fue uno de los pioneros en el campo de la investigación conocida como “estudios culturales”; no era para menos, él mismo fue un ejemplo vivo de sus tesis: “no soy inglés e nunca seré. Vivo en una desubicación parcial”. Desde esa “desubicación” fue a lo largo de más de cinco décadas que Hall influenció los debates sobre identidad, raza, género y cultura.
Con trabajos críticos sobre el efecto del colonialismo en el mundo contemporáneo e intérprete de las representaciones estereotipadas provocadas por la “globalización”, Hall ayudó a darle forma a un campo de estudios interdisciplinar, en el que áreas como la sociología, antropología, crítica literaria, lingüística, filosofía, teoría política, entre otras, ayudasen a la comprensión de la cultura actual, la cual más que un sistema de expresiones estéticas o históricas, para Hall eran “un punto crítico de acción e intervención social, en el cual las relaciones de poder son establecidas”.
Como parte del Centro de Estudios Culturales Contemporáneos de la Universidad de Birmingham, del cual fue director, Hall publicó una vasta obra conformada por libros y ensayos en revistas académicas.
“Stuart Hall fue una de las pocas personas de color que vimos en la televisión que no estaba cantando, bailando, o corriendo … él era una especie de estrella de rock para nosotros (los adolescentes negros ratones de biblioteca), un icono pop con cerebro cuya presencia en la plataforma más pública, la televisión, sugirió toda clase de posibilidades ‘imposibles’”, comentó John Akomfrah, realizador del documental The Stuart Hall Project”.
Stuart Hall será recordado como uno de los intelectuales más influyentes de las últimas décadas en Inglaterra. Aunque no se han dado a conocer las causas de su muerte, se sabe que desde hace años sufría una enfermedad en los riñones.