Onésimo Cepeda Silva murió a causa de complicaciones del COVID-19, según diversos reportes extraoficiales. El fallecimiento lo confirmó la diócesis de Ecatepec por medio de un comunicado difundido anoche, casi al término del 31 de enero.
Según el texto firmado por Óscar Roberto Domínguez Couttelenc, actual obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda falleció alrededor de las 22:50 horas.
“Agradecemos a Dios el ministerio episcopal de Monseñor Cepeda, el cual ejerció por más de 16 años, desde la fundación de nuestra amada Diócesis”, señala el comunicado en el que, además, se informa que en los próximos días se llevarán a cabo actos religiosos en memoria del obispo emérito.
Sobre el fallecimiento de Cepeda Silva también informó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), igual, con un boletín lleno de líneas con tono religioso, pero sin dar ningún detalles de las causas de la muerte.
En 2021, Onésimo Cepeda buscó una diputación
Aunque desde 2012 estaba jubilado, Onésimo Cepeda nunca dejó de tener peso dentro de la vida pública de Ecatepec, al punto que en abril pasado consideró (y fue considerado) para ir por una diputación en representación de Fuerza por México.
Sin embargo, a final de cuentas abandonó el sueño político, por considerar que era muy poco en comparación con lo que iba a tener que dejar. “Yo jamás voy a abandonar mi ministerio porque sería tanto como vender mi progenitura por un plato de lentejas”, señaló en aquella ocasión. De acuerdo con lo que señaló en ese momento, si decidía volverse diputado, tenía que renunciar a su obispado emérito.
“Soy sacerdote y eso es mucho más importante que ser diputado”, señaló… bueno, en la versión leve. Polémico como siempre fue, Onésimo Cepeda remató diciendo que no estaba dispuesto a dejar su nombramiento clerical “por una pendejada de tres años”.
Desde inicios de enero se conocían las complicaciones de salud que atravesaba Onésimo Cepeda. En un comunicado difundido por la diócesis de Ecatepec se informó que el religioso se encontraba internado en un hospital a causa de complicaciones derivadas de COVID-19.
El 8 de enero se dio a conocer que, aunque su estado de salud era estable, se encontraba intubado. Desgraciadamente su condición no mejoró y parece que la enfermedad pandémica fue la causante de la muerte del obispo emérito. Descanse en paz.