La historia de un perro maltratado por su anteriores dueños se volvió viral hace un tiempo en Facebook, cuando su actual dueño subió una foto en la que le daba un relajante paseo en el agua de un lago para calmar los dolores que tenía, debido a una severa artritis
Schoep, fue adoptado cuando tenía ocho meses por John Unger, quien se apiadó de él y comenzó a cuidarlo. Con la precaución de que el perro posiblemente no lo aceptaría, después de la difícil vida que tuvo desde su nacimiento, pero en una decisión conjunta con su entonces prometida, adoptaron al perrito.
19 años pasaron para que los males del can comenzaran a agravarse, Schoep fue el único que estuvo al pie del cañón con su amo, a pesar de los malos ratos que pasaba por la relación fallida con su novia, por eso el cariño que se tenían uno al otro fue inquebrantable.
La foto que se volvió viral en Facebook, llegó a tener 37 mil comentarios y dio mucho de qué hablar en los usuarios, pero el día de ayer, se publicó una foto de la huella del perro con un mensaje que dejó boquiabiertos a todos:
Respiro, pero no puedo respirar. Schoep murió ayer. Más información en los próximos días.
Así terminó la historia de este perro y su gran amigo.