Mientras ayer se repartían los premios de la Academia de Artes Cinematográficas, se dio a conocer la muerte del director representante de la “Nouvelle Vague”.
El director de culto, Alain Resnais, falleció el sábado, informó quien fuera productor de los últimos filmes del francés, Jean-Louis Livi. La pena que significa el deceso de Resnais fue expresado por el presidente francés, Francois Hollande, quien consideró que el país galo perdió a uno de sus mejores cineastas. Por su parte el ministro de exteriores señaló que el director de Noche y niebla fue un gran talento reconocido a nivel mundial.
Aunque muchas son las obras que componen la filmografía de Resnais, sin duda su película más representativa es Hiroshima, mon Amour, la cual es recordada por su perturbador inicio en el que se muestran los horrores que las bombas atómicas hicieron en la ciudad japonesa.
Interesado por la cinematografía desde pequeño –rodó su primer cinta alos 13 años- Alain Resnais junto con figuras de la talla de François Truffaut, Jean-Luc Godard y Cloude Chabrol, inició en la década de los 50 el movimiento conocido como “Nouvelle Vague” (Nueva Ola Francesa), el cual representó una completa revolución en la forma de concebir y realizar cine.
El nuevo grupo de cineastas franceses no eran para nada improvisados: antes de incursionar en la dirección cinematográfica, estos hombres ya eran reconocidos críticos cuyo trabajo era difundido en la legendaria revista especializada Cahiers du Cinéma. La experimentación fue su sello personal.
Alain Resnais tenía 91 años y preparaba su próximo trabajo. Quienes conocen su obra saben que lo triste de la muerte de Resnais “es que ya no habrá películas de Alain Resnais”, como bien señaló el delegado general del Festival de Cannes.
*Vía El País / Fotografía: Reuters
