Luego de pasar la mayor parte de su vida en soledad y sólo recordada hasta hace poco, cuando se realizó el documental A German Life, murió Bruhnilde Pomsel, quien fuera la secretaria de Joseph Goebbels, mano derecha de Adolf Hitler durante la Alemania Nazi.
Aunque en dicho filme Pomsel reconoció que fue “una estúpida” por haber sido parte de la cúpula nazi, también remarcó que nunca sintió culpa por los crímenes de guerra cometidos. “No me veía como culpable. A menos que se culpe a toda la población alemana por permitir que hayan tomado el control. Fuimos todos. Incluyéndome a mí”.
Fue en 1942 cuando Pomsel comenzó a colaborar como estenógrafa con Goebbels, de quien no se apartó hasta que éste se suicidó en el bunker del Hitler. La asistente del principal encargado de la propaganda nazi recuerda que el 30 de abril de 1945 se le informó que el Reich y Eva Braun se habían suicidado después de contraer matrimonio. Un día después, supo del suicidio de Goebbels. “¿Y su esposa también?”, preguntó. “Sí”. “¿Y los niños también?”. La respuesta fue la misma: los seis hijos del ideólogo nazi también habían muerto.
Pero antes de eso la mujer tuvo una vida. Nació en enero de 1911 en Berlín. Acudió a escuelas públicas en donde aprendió lo necesario para convertirse en la estenógrafa de un abogado judío y mecanógrafa para un nacionalista de corte derechista. En 1933 un amigo le consiguió un trabajo en la estación de radio estatal de su ciudad natal. Nueve años después llegó a la antesala de la cúpula nazi, cuando se unió Ministerio de Propaganda.
Ya como asistente de Goebbels, Pomsel tuvo acceso a informes en los que se hablaba víctimas nazis y violaciones de mujeres alemanas por parte de soldados del Ejército Rojo, pero aseguró que no conoció información sobre los crímenes nazi. “Sabíamos que Buchenwald existía. Como campamento. Sabíamos que judíos iban allí. Fui testigo de la deportación de judíos de Berlín”, sin embargo –comentó para el documental– se le dijo que las personas deportadas irían a repoblar tierra en el Este. Fue hasta que regresó a casa, tras cinco años de prisión (en 1950), que se enteró del Holocausto, a lo que ella llamaba “el asunto judío”.
Pomsel trabajó para la radio en Alemania, jubilándose en 1971. Nunca se casó ni tuvo hijos. Murió el pasado viernes a los 106 años de edad, mientras dormía.