La juventud está desenfrenada y ya no respetan a las buenas conciencias. Por suerte la policía hace su trabajo y erradica de manera eficiente cualquier cosa que perturbe la castidad que debe prevalecer en las calles.
En Saltillo, Coahuila dos mujeres se estaban dando un tronado beso en el cachete cuando fueron interrumpidas de su “candente” saludo por los guardianes del orden, quienes llevaron detenidas a las chicas con el argumento de que realizaban “tocamientos obscenos en la vía pública”.
Además de inmorales ante los ojos de la justicia, las dos mujeres se mostraron renuentes a sentir el rigor de la ley, por lo que tuvieron que ser esposadas para luego ser encaminadas a la estación de la policía auxiliar.
“Estábamos platicando, ella (su amiga) se acercó y me dio un beso en la mejilla, y en eso venían los policías, se pararon frente a nosotras y nos dijeron que teníamos que acompañarlos por daños a la moral (…) Les pregunté que por qué nos iban a llevar, y una mujer policía dijo: ‘Estoy haciendo mi trabajo, acompáñame por favor’”.
Lo anterior fue comentado por la estudiante de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila, Magaly Alonzo, -una de las detenidas- quien al igual que su compañera tuvo que aflojar la cantidad de 600 pesos para cubrir su respectiva multa y obtener su libertad.
Obviamente las mujeres sienten que la autoridad se sobrepasó con su detención, por lo que ya interpusieron una denuncia ente la Comisión de Derechos Humanos del Estado… y a ver si les dan de menos una disculpa.
