En pleno siglo XXI, hay muchísimos espacios por los que las mujeres deben luchar, desde hacer escuchar sus voces en Parlamentos hasta su acceso a la salud y la educación, pero aunque nos sorprenda una cosa tan cotidiana como manejar un automóvil, esta actividad fue “concedida” como un derecho para las mujeres sauditas.
A partir del 24 de junio de este año, de acuerdo con un comunicado publicado por las autoridades de Arabia Saudita, las mujeres podrán conducir automóviles.
Según el director del Departamento de Circulación, dependiente del Ministerio del Interior de este país, Mohamed al Basami, “se dan todas las condiciones para que las mujeres empiecen a conducir” —¿hasta ahora?—.
Y, ¿cuáles son las condiciones?
Todo se basa en el decreto real de Salmán bin Abdulaziz, rey de Arabia Saudita, que puso fin a la prohibición para que las mujeres tomaran las riendas del volante, sólo necesitan ser mayores de 18 años, realizar el examen para obtener el permiso de conducir y… bienvenidas al mundo moderno.
https://twitter.com/KingSalmanEn/status/983553858424246272
O al menos eso parece, pues el rey de Arabia Saudita ha dado señales de apertura con respecto a la participación del género femenino en actividades cotidianas como asistir a un juego de futbol —a principios de este año, las mujeres sauditas pudieron asistir a un encuentro como espectadoras—.
Arabia Saudita, era único país del mundo que prohibía conducir a las mujeres
En septiembre del año pasado, el rey Salmán decidió vetar la ley que prohibía a las sauditas conducir automóviles.
Las acciones del rey se basaron en el marco de la nueva política inspirada por Mohamed bin Salmán, príncipe heredero al trono, quien a sus 31 años propuso un proyecto de reformas para responder a la demanda de todos los sectores sociales (mujeres y jóvenes en especial).
Sensational! Welcome to the 21st century!!! #Saudi women 'given right to drive' #women2drive https://t.co/l3S9cwqlkc
— Silke Mertins (@simer122) September 26, 2017
A pesar de estos pequeños pasos, en Arabia Saudita las mujeres aún están sujetas a un sistema que las obliga a estar bajo la tutela de una figura masculina.
Por ejemplo, si quieren abrir una cuenta bancaria, viajar, estudiar o practicar algún oficio, antes de decidirlo deben tomar en cuenta la opinión de un hombre en su familia.
O sea, su presente y su futuro continúan atados al de los hombres.
**Foto de portada: EFE.