La Glorieta de las Mujeres que Luchan ha provocado bastante incomodidad en el Gobierno de la Ciudad de México, al grado que la jefa de Gobierno les dedicó unas floridas palabras. Claudia Sheinbaum dijo que las feministas que defienden este antimonumento son “profundamente racistas y clasistas”.
Esa frase, soltada mientras retomaba sus giras de campa… de trabajo por México, no fue de a gratis. En realidad, Sheinbaum está impulsando la construcción de otro monumento; uno que sí está aprobado por el Gobierno.
La propuesta del Gobierno, que quitaría a la Glorieta de las Mujeres que Luchan —instalada como protesta por colectivas feministas en la CDMX— es una figura gigante llamada La Joven de Amajac. Se trata de una estatua inspirada en una pieza prehispánica encontrada en la Huasteca Veracruzana.
‘Racistas y clasistas’, dice Sheinbaum
Disfrazado de un discurso contra la discriminación, Claudia Sheinbaum dijo que las feministas que quieren conservar a la Glorieta de las Mujeres que Luchan están en contra de las representaciones indígenas. En el camino, llamó racistas y clasistas a los grupos feministas que instalaron la protesta originalmente.
Aquellos que no quieren que la Joven de Amajac, una figura huasteca que se encontró en Veracruz (…) que una réplica esté en Reforma. Las mujeres que no quieren ello, en el fondo son profundamente racistas y clasistas.
Frase de Claudia Sheinbaum sobre la Glorieta de las Mujeres que Luchan
“Nosotros luchamos contra todas las discriminaciones”, dijo Claudia Sheinbaum. Terminó de aderezar su discurso sacándose de la chistera una frase inspirada en AMLO: “Eso se llama humanismo mexicano”. Acá abajo les dejamos el video.
Por supuesto, estas declaraciones no han sido muy bien recibidas por los grupos feministas que defienden a la Glorieta de las Mujeres que Luchan. Un antimonumento en la CDMX que, seguro recuerdan, se instaló originalmente en 2021 —como protesta contra la violencia de género— justo cuando se abrió el espacio en Paseo de la Reforma por el retiro de la estatua de Cristóbal Colón.
Esta discusión ha provocado un conflicto, iniciado por las palabras de Claudia Sheinbaum, sobre cómo se utiliza el espacio público. Especialmente la diferencia entre un antimonumento de protesta y una figura puesta por el Gobierno.
“La Glorieta no se vende, se ama y se defiende”, coreaban manifestantes este fin de semana, en una protesta que hubo frente a la Glorieta de las Mujres que Luchan. De acuerdo con sus declaraciones en Animal Político, los ataques de la jefa de Gobierno están intentando borrar los rostros y los nombres de las víctimas en México.
¿Lo mejor de este caso? Tampoco las comunidades de mujeres indígenas quieren a La Joven de Amajac, como dice el Gobierno.
“Lo que no queremos es que se nos reivindique en piedra”, decía Argelia Betanzos, una abogada mazateca, en una entrevista para Así Las Cosas en W Radio. “Necesitamos que se atiendan las causas justas (…) un gobierno que se ha dicho que es distinto, pero que, en la práctica, en materia de justicia nosotras las mujeres indígenas no sentimos ninguna diferencia”.
En su defensa, en el mismo programa, el Gobierno de la Ciudad de México —en voz de Martí Batres— dijo que no se valía que un grupo diga: “es nuestra glorieta y aquí sólo cabe nuestra antimonumenta”.
A ver en qué termina este enredo en la Glorieta de las Mujeres que Luchan. Mientras tanto, a días de las manifestaciones del 8M, estamos frente a un momento complicado para que el Gobierno de la CDMX decida quitar una antimonumenta surgida de la protesta social feminista, en busca de poner una estatua que ellos sí aprobaron. ¿Ustedes qué opinan de la situación?