Qué triste es que en México esta clase de noticias se vuelven cada día más y más comunes. Ya habíamos hablado por acá de la forma en que algunas personas escaparon de intentos de asaltos, pero ahora se trató de un secuestro. Dos mujeres evitaron ser “una cifra más” allá en Guadalajara.
No me malinterpretes, qué bueno que lograron escapar, lo triste es que en este país debamos vivir “a las vivas” todo el tiempo y que se vuelva más y más recurrente que hubo un intento de asalto o secuestro aquí o allá… y peor, que la mayoría no queden en intentos.
Dos mujeres escaparon de un intento de secuestro y todo quedó grabado
El caso que te vamos a platicar, como te decía, ocurrió en Guadalajara. Según la denuncia que se hizo en redes sociales, todo sucedió durante la mañana del pasado jueves 2 de junio en la colonia Jardines del Nilo.
Eran las 6:45 am cuando dos mujeres que se dirigían al gimnasio pidieron auxilio a vecinos de la zona. Denunciaron que sujetos a bordo de un vehículo intentaron secuestrarlas y horas más tarde apareció un video en Twitter donde se puede observar la escena completa.
Como verás en la grabación, compartida en la cuenta de Guardia Nocturna (GNocturnaMx), un automóvil se detiene en una esquina y de éste bajan al menos dos tipos. Inmediatamente una persona en primer plano comienza a alejarse, y segundos despúes vemos a una de las mujeres corriendo.
Te dejamos por acá el video
Pasan unos momentos y observamos a los sujetos subiendo de nuevo al auto para alejarse de ahí. Después aparece la otra mujer, quien camina lento con una mano en el pecho por el susto que acaba de vivir.
El mismo medio que subió el video actualizó la información poco después. Señalan que la Policía de Guadalajara declaró que tras sus primeras investigaciones, determinaron que se trató “sólo” de acoso callejero contra la dos mujeres, “descartándose el intento de privación de la libertad”. Pero caray, lo que se ve no se juzga, ¿no?
Lo dicho, qué bueno que ambas mujeres lograron evitar ser víctimas de un secuestro, pero qué terror vivir con miedo porque se puede ser víctima de la violencia., literalmente, en cualquier momento y lugar.