Georgina Harwood una intrépida y encantadora viejita, decidió hacer algo extremo para celebrar su centenario: un salto en paracaídas.
No es la primera vez que Georgina se avienta de un avión, su primera hazaña la realizó a la tierna edad de 92 años.
Ayer, nuevamente tomó su traje rojo de paracaidista y en compañía de 15 familiares y amigos, saltó desde Melkbosstrand, al norte de Ciudad del Cabo en Sudáfrica.
La adrenalina no fue suficiente, así que ahora tiene planeado bucear entre tiburones el día de mañana.
¿Quién de ustedes se aventaría a esa edad?