Las muertes de migrantes en el intento de llegar a países con mejores condiciones de vida han alcanzado niveles alarmantes. Mediante un comunicado, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados -ACNUR- informó que en lo que va del 2018, se tienen registradas las muertes de mil 500 migrantes indocumentados y refugiados, en su intento de cruzar al Mediterráneo.
Más escalofriante aún es que durante junio y julio, perdieron la vida más de 850 personas, cosa que convierte al Mediterráneo en la ruta marítima más mortal del mundo.
Y especialmente, lo más preocupante es que el ritmo de las muertes registradas aumente a pesar de que el número de personas que logran llegar a costas europeas disminuye. Para dimensionar la magnitud del problema, es importante mencionar que en lo que va del 2018 han intentado cruzar 60 mil inmigrantes y refugiados, número que representa la mitad de los que lo consiguieron el año pasado.
España se ha convertido en el principal destino. Hasta el momento han recibido a más de 23 mil 500, muy por encima de los que recibió Italia -18 mil 500- o las islas griegas -16 mil-.
Traficantes
Uno de los problemas que más ha aumentado a la par de la inmigración, son las redes de traficantes.
Vincent Cochetel, enviado especial de ACNUR para el Mediterráneo, urgió a los países y a las autoridades en la ruta de tránsito a tomar las medidas necesarias para desmantelar las redes de traficantes.
“Sin medidas, más gente fallecerá en el mar en los próximos meses, ya que los traficantes buscan aprovechar las oportunidades que ofrecen las mejores condiciones meteorológicas”, alertó.
