Recientemente una fotografía volvió a dejarnos helados y nos recordó que la crisis que se vive en países centroamericanos (entre otros) está lejos de mejorar, situación que obliga a miles de personas a migrar en busca de mejores condiciones de vida.
El domingo pasado, aproximadamente a un kilómetro del Puente Nuevo Internacional en Matamoros, Tamaulipas, Óscar Alberto Martínez Ramírez y su hija de 11 meses fueron arrastrados por la corriente del río Bravo al intentar cruzar a Estados Unidos, por lo que desafortunadamente se ahogaron.
Un migrante de origen salvadoreño y su hija perdieron la vida al intentar cruzar la frontera, esto luego de dos meses de permanecer en un campamento para migrantes ubicado en el puente Puerta México https://t.co/8LG1Aunv6h
— Sopitas (@sopitas) 25 de junio de 2019
Este miércoles, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, afirmó que las muertes de Óscar y su hija representan un “fracaso en la respuesta a la violencia y la desesperación que empujan a las personas a emprender viajes peligrosos en busca de una vida digna y segura”.
Por medio de un comunicado, la Agencia expresó su profunda conmoción ante la desgarradora imagen y recordó que hace menos de cuatro años, el mundo fue testigo de cómo el cuerpo de un niño refugiado sirio fue arrastrado a las costas del Mediterráneo.
La trágica imagen de un padre y su hija ahogados en Río Grande nos conmocionó a todos/as en ACNUR.
Es inaceptable. Todas las personas tienen el derecho a solicitar asilo. https://t.co/I9rPDAIgGl
— ACNUR Sur de América Latina (@ACNURSuramerica) 26 de junio de 2019
Ante esta situación, pidieron a los países de la región que tomen las medidas inmediatas y coordinadas para evitar que sigan ocurriendo tragedias como esta.
Señalaron que han ofrecido propuestas para mejorar el trato que los solicitantes de asilo en Estados Unidos reciben, así como las condiciones en las que son detenidos.
