El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, señaló que lo ocurrido durante la peregrinación en monte Merón es una de las peores tragedias de su país. Decretó luto nacional.
Con la previsión de que el número cambie en cualquier momento, los primeros reportes indican que 44 personas perdieron la vida a causa de una estampida humana reportada durante una multitudinaria reunión religiosa, esto al norte de Israel. De acuerdo con diversos medios, se trata de una de las peores catástrofes en tiempo de paz del país.
Además de las decenas de personas fallecidas, la estampida dejó alrededor de 150 heridos, entre los cuales hay varios niños. “Desafortunadamente, encontramos niños pequeños pisoteados (…) realizamos resucitación cardiopulmonar. Pudimos salvar a algunos de ellos”, comentó Eli Beer, director de un servicio de ambulancias voluntario, en entrevista retomada por The Guardian.
Aunque sólo se había dado permiso para que en la celebración religiosa realizada en monte Merón se reunieran 10 mil personas, se estima que a la celebración acudieron cerca de 100 mil. Por el momento se desconoce qué desencadenó la estampida entre las personas que acudieron para la celebración del Lag Ba’omer, una festividad judía en honor del rabí Shimón Bar Yojai, a quien se le atribuye la autoría del Zohar.
A espera de las investigaciones, una versión de los hechos apunta a que elementos de seguridad habrían provocado la estampida al impedir que la multitud se dispersara, lo cual hizo que la presión se acumulara en la parte de atrás de la masa de gente. Al respecto, el comandante del distrito, encargado de los arreglos de seguridad, señaló que todavía no es claro el origen de la tragedia, sin embargo, dojo estar listo para cualquier investigación.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo en sus redes sociales informó que policías y fuerzas de rescate impidieron que la tragedia fuera mayor a la reportada. Además, adelantó que se realizará una investigación “exhaustiva, seria y profunda” sobre lo ocurrido en monte Merón.
De acuerdo con el primer ministro de Israel, muchos de los heridos y fallecidos aún no han sido identificados y continúan los trabajos de rescate, por lo que pidió a la gente evitar difundir rumores en redes sociales.
En varios tuits difundidos a los pocos minutos de sucedida la tragedia, Netanyahu anunció que el domingo será día de luto nacional en Israel. “Unámonos todos con el dolor de las familias y una oración por la paz de los heridos”.