Desde 1992 Mozambique —país ubicado al sureste de África— no registraba un caso de poliovirus salvaje hasta que llegó 2022.
Y ahora, los ojos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) están puestos en esta región de África —no sólo por el COVID—, porque se trata de un virus peligroso y que se propaga de manera rápida.
Además de que Mozambique no ha sido el único país de África en registrar un caso de polio. Por aquí les explicamos más de esta situación sanitaria.
Mozambique tiene el primer brote de polio en 30 años
Apenas el 18 de mayo Mozambique declaró un brote de poliovirus salvaje, al confirmar el caso de un niño en Tete —de cuya secuencia genómica se detectó que estaba relacionado con una cepa que ha estado circulando en Pakistán desde 2019.
Y como les platicamos más arriba, se trata del primer caso de polio en 30 años. Es el único hasta el momento allá en Mozambique.
Aunque la bronca —y preocupación de la OMSS— es que también se trata del segundo caso de polio registrado en el continente.
El primer brote —un caso importado— fue detectado en Malawi, en febrero de este 2022.
¿Qué implica?
Desde agosto de 2020 África logró erradicar la poliomielitis nativa, después de eliminar todas las formas de poliomielitis —que se transmite mediante el agua o alimentos contaminados o vía el contacto con una persona detectada con el virus.
Justo por esta razón, los dos casos de polio detectados en Malawi y Mozambique aún no representan una alerta sanitaria, aunque sí representan un riesgo por su rápida propagación.
Las defensas que tiene Mozambique y África en general son las campañas de vacunación contra la polio y el estudio de los casos para diseñar respuestas más concretas.
Sobre todo si tomamos en cuenta que estamos hablando de un virus que sólo es endémico —constante— en Afganistán y Pakistán, que es altamente infeccioso, afecta en su mayoría a niños y niñas menores de cinco años, no tiene cura y sólo se previene mediante la vacuna.