Hace un par de días y después de un complicado 2013 plagado de mala suerte, problemas de salud y cancelaciones, así como una exitosa autobiografía, un homenaje en vinil a Lou Reed y la reedición de Kill Uncle y “The Last Of The Famous International Playboys”, Morrissey regresó al bombardeo mediático.

¿La causa? El inicio de un tour por Estados Unidos que antecede el lanzamiento de su décimo álbum de estudio, World Peace Is None Of Your Business, listo para ver la luz en julio de este año. Pero más allá de entrar en conclusiones al aire y suposiciones sobre el futuro de la nueva placa del poeta de Manchester, es importante ir hacia atrás y revalorar su última obra maestra. Diez años el 17 de mayo para You Are The Quarry.

Previo a You Are The Quarry 

Parece que la carrera de Morrissey siempre ha transitado entre la tragedia y la brillantez. Su vida personal y profesional – a pesar de varias revelaciones en su autobiografía – sigue siendo un misterio y su status aún continúa con el honorífico título de ser el popstar y antirockstar más irreverente, enigmático y pensante de los últimos 30 años. Le pese a quien a le pese.

La súbita e inesperada separación de los Smiths y un contrato discográfico pendiente forzó a Morrissey a seguir con una carrera solista que mutó en una cantidad abrumadora de sencillos, lados B, discos en vivo, compilaciones, placas de larga duración y la reedición de una gran parte de su catalogo. Re-issue! Re-package! Re-package! Re-evaluate the songs / Double-pack with a photograph / Extra Track (and a tacky badge)”, cantaba Morrissey en esa crítica punzante contra la voracidad de la industria discográfica en “Paint A Vulgar Picture” (1987.) Un síndrome que parece haberlo consumido, sino por la avaricia, sí por la seducción de permanecer vigente.

Previo a You Are The Quarry, llegó su inesperado debut, Viva Hate (1988), y la espectacular compilación, Bona Drag (1990.) De ahí siguió el galanteo con el rockabilly, así como la nebulosidad creativa y confusa en Kill Uncle (1991.) La fascinación por el glam y la oportunidad de trabajar con Mick Ronson en Your Arsenal (1992.) El álbum perfecto e introspectivo en Vauxhall and I (1994.) El  álbum menospreciado e incomprendido con Southpaw Grammar (1995), y el agobiante declive comercial en Maladjusted (1997.) Después llegó un estancamiento creativo y la ausencia de un sello discográfico. Siete largos años en las tinieblas hasta que apareció su obra californiana que lo rescató de haber quedado como pieza de museo.

El álbum “Angelino”

“Disgustado, dejé Inglaterra. La buena vida está en otro lugar”, menciona en su autobiografía del año pasado, y así fue. Después de terribles manejos en la disquera, cambios constantes de manager, las malas criticas que recibió Maladjusted, un juicio perdido contra Mike Joyce por la “justa” distribución de regalías de los Smiths y un hastió por su país, Morrissey emigró a Los Angeles – su segundo (¿o primer?) hogar – para tomar un descanso y empaparse con nuevas influencias: la comunidad méxicoestadounidense en California, sus constantes viajes a la frontera, el glamour y decadencia Hollywoodense de décadas pasadas, el buen clima y la naturaleza, así como la psicosis estadounidense post 9/11 y el beneficio que ofrece el alejarte de tu país de origen por un buen tiempo para revalorar o entender las cosas desde otro ángulo

Firmado por Sanctuary Records (bajo el nombre del extinto sello, Attack) y producido en Los Angeles por el difunto, Jerry Finn, You Are The Quarry permanece como su último disco con la alineación clásica como base: la feroz pelea de riffs y melodías reflexivas entre Boz Boorer y Alain Whyte, y el bajo de Gary Day que se complementa de manera impecable con la poesía melancólica de Morrissey.

El arte de la portada – una manía para Morrissey que nos remonta a 1982 – tiene un aspecto clásico y elegante. Con ametralladora en mano y trajeado como si fuera un gangster italoamericano de los años 20, esta es probablemente, la mejor portada de su etapa solista que define a la perfección el propósito del álbum: Morrissey está de vuelta y con toda la armería lista para recuperar el dominio perdido sin importar el pavoroso pasado.

Ya no iremos a detalle con las distintas versiones que existen de You Are The Quarry en CD, el preciado LP de edición limitada (5 mil copias) y el arte de sus cuatro sencillos disponibles en CD, 7” y 12” que requieren un texto aparte. Re-issue! Re-package! Re-package!”

Los doce tracks incluidos en la versión original de You Are the Quarry son una muestra de la cúspide creativa y talento al que llegó Morrissey en 2004. Cada tema es relevante, cada uno de los cuatro sencillos es espectacular y cada canción – embellecida por el mejor trabajo de Boz y Whyte (principalmente) desde 1994– está plagada de una honestidad brutal que responde a dudas y problemas políticos y sociales que no son ajenos y que nos hacen revalorar el camino trazado.

En You Are the Quarry hay de todo. Desde un ataque despiadado al sistema estadounidense (“America Is Not The World”), una crítica sólida al sistema británico (“Irish Blood, English Heart”) y un reproche ante la pereza mental y la estupidez intelectual del showbizz (“The World Is Full Of Crashing Bores”), hasta una muestra de apoyo para las lesbianas que aún no se atreven a salir de su armazón (“All The Lazy Dykes”), la nostalgia de sus paseos londinenses (“Come Back To Camden”) y el oscuro placer que ofrece el no arrepentirse de nada (“I’m Not Sorry”).

Un reproche lleno de odio ante la sociedad (“How Can Anybody Possibly Know How I Feel?”), la historia mejor contada de pandilleros chicanos (“First Of The Gang To Die”), un momento conmovedor de rebelión ante el catolicismo (“I Have Forgiven Jesus”), la inseguridad amorosa que no da cabida a suposiciones (“Let Me Kiss You”/ “I Like You”) y la que podría ser una gran respuesta ante el reproche que la fama puede ocasionar (“You Know I Couldn’t Last”).

La edición especial (o sus sencillos), contiene lados B que igualan en calidad a lo que quedó inmortalizado en el LP. Otra crítica ante el racismo estadounidense hacia la comunidad latina (“It’s Hard To Walk When You’re Small”), la  mejor respuesta contra la monotonía, las reglas sociales y una vida sin sentido (“Teenage Dad On His State”), el homenaje a los caídos del Manchester United y una plegaria por estar tres metros bajo tierra (“Munich Air Disaster 1958”) y otra prueba de su fascinación por la comunidad latina (“Mexico“).

El renacimiento después de la oscuridad y la conclusión tiránica

De ahí siguió la reconquista y el reclamo de su lugar como uno de los músicos ingleses más relevantes e influyentes en las últimas tres décadas. Las reseñas positivas fueron abrumadoras, “Irish Blood, English Heart” llegó a la tercera posición en el Reino Unido – la más alta en su carrera – y su álbum revivió el mito de Morrissey que se había estancado únicamente entre nostálgicos y aferrados. You Are The Quarry, con su voz en el punto más álgido y como prueba concluyente de brillantez y elocuencia que ofende, permanecerá como el último gran clásico de Morrissey.

Sin menospreciar Ringleader Of The Tormentors (2006), Years Of Refusal (2009) y el aún misterioso, World Peace Is None Of Your Business (2014), esta entrega sólo se puede comparar con los momentos de claridad intelectual de Vauxhall and I. Probablemente Morrissey jamás alcance ese pico creativo y de inspiración pero aquí nos queda un título indispensable para cualquier interesado en pop pensante y bien hecho.

No, it’s just more lock jawed, pop stars
Thicker than pig shit, nothing to convey
They’re so scared to show intelligence
It might smear their lovely career

– Morrissey – The World Is Full Of Crashing Bores

Por: Alejandro De Luna @thesenseofdoubt

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