Los hermanos Moreira comparten varias características: los dos fueron formados en el Partido Revolucionario Institucional, los dos son polémicos a rabiar, los dos han sido gobernadores de Coahuila, los dos han sido señalados por malas gestiones y los dos —al menos eso parece— se traen mala leche. La declaraciones cruzadas entre los Moreira comenzaron cuando Rubén tomó posesión de su cargo en 2011. La rivalidad entre hermanos tuvo un nuevo capítulo este fin de semana cuando el exgobernador le recriminó al actual mandatario por la muerte de su hijo José Eduardo —en 2012— y por el homicidio de Sergio Tobías Salas, comandante policiaco asesinado el pasado viernes 30 de junio en Saltillo. “Que nos dé una respuesta el inútil gobernador actual. ¿Qué fue lo que pasó con Tobías? El único policía valiente que teníamos aquí“, dijo Humberto, quien se postuló como diputado por el Partido Joven en las elecciones del 4 de junio.
Sergio Tobías Salas fue un mando policiaco durante la gestión de Humberto Moreira como gobernador de Coahuila —2005-2011—. Durante la administración de Rubén fue acusado por vínculos con el narcotráfico; en 2012 fue detenido y recluido en un penal al sur de México. Se le acusó por brindar protección a grupos del crimen organizado y llevar a cabo contrabando, secuestros, trasiego de droga y homicidios. Tobías Salas fue exonerado el año pasado y estaba a punto de ser restituido en la Procuraduría General de Justicia del Estado. En su momento, Rubén Moreira pidió a los medios de comunicación ofrecer notas de disculpa y coberturas a los cinco funcionarios acusados de tener vínculos con la delincuencia organizada, de acuerdo con el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
“En mi Administración, quienes tenían el mando de las policías eran los militares y, cuando llega el inútil del gobernador actual, los despide (…) Le digo inútil porque por su culpa mataron a mi hijo y no ha hecho nada, absolutamente, para resolverlo”, dijo Humberto Moreira el pasado sábado 1 de julio. Continuando con el enfrentamiento verbal y la lucha de declaraciones, el exgobernador coahuilense hizo responsable a Rubén Moreira por cualquier cosa que le llegara a pasar y se asumió responsable por “haber inventado a Frankenstein, este inútil gobernador“.
Humberto Moreira fue expulsado del PRI el pasado 27 de abril, por impulsar a una fuerza política distinta al tricolor —no piensen mal—, pero a pesar de ya no pertenecer a la organización le echó muchas flores a Miguel Ángel Riquelme, gobernador electo de Coahuila, a quien consideró un “hombre que tiene pantalones”, que es “decente” y que va a poner en “orden el estado”. ¡PLOP!