Adentrarse en un edificio abandonado puede resultar aterrador, pues nunca sabemos lo que podemos encontrar en su interior. Sin embargo, hay inmuebles abandonados en Berlín que esconden a monstruos que lejos de causar miedo son toda una obra de arte.
Kim Kwacz es un artista berlinés que vio en las fábricas abandonadas la oportunidad de desarrollar Monzter, una serie de graffitis que juegan con los límites de la realidad y la ficción.
Así, por medio de monstruos alegres y juguetones le dio vida a los muros y paredes de una fábrica, devolviéndoles la vitalidad.
La verdad el resultado es increíble:
Este proyecto fue tan bien logrado, que se creó un libro de imágenes para iPad que le permite a los usuarios interactuar e ir en busca de estas ilustraciones.
Así se hicieron los graffitis:
Soy muy fan 🙂