La Ciudad de México es una zona con un montón de historia y donde los descubrimientos de restos prehispánicos nos recuerdan la grandeza de Tenochtitlan. En medio de la pandemia de coronavirus, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) nos compartió el hallazgo que hizo en el corazón del centro histórico —de manera más específica, en el Monte de Piedad.
“Guiados por las fuentes históricas, para los arqueólogos no es ningún misterio que bajo los pisos del Nacional Monte de Piedad, uno de los edificios más emblemáticos del primer cuadro de Ciudad de México, ubicado a un costado de la Catedral Metropolitana, se encuentran los cimientos del Palacio de Axayácatl, el cual fue morada de la comitiva de Cortés a su llegada al corazón de Tenochtitlan“.
Esto explicó el INAH en un comunicado para contar que mientras se chambeaba en la rehabilitación del Monte de Piedad, los expertos hallaron este tesoro histórico:
Los retazos de la antigua residencia del padre de Moctezuma II. Los pisos de lajas de basalto que eran parte de un espacio abierto del Palacio de Axayácatl, quien era el mero mero de la gran Tenochtitlan entre 1469 y 1481, y los restos de una casa construida por Hernán Cortés entre 1521 y 1620.
¿Cómo estuvo el hallazgo del INAH en el Monte de Piedad?
En contexto de la campaña Contigo en la Distancia de la Secretaría de Cultura, el responsable del PAU (Programa de Arqueología Urbana) Raúl Barrera y el colaborador José María García expusieron los resultados de su trabajo en el Nacional Monte de Piedad.
Se supone que los expertos trabajaron durante septiembre de 2017 y agosto de 2018 en la mitad norte del Monte de Piedad. Ahí excavaron 12 pozos de sondeo para reforzar las columnas del edificio.
Sin embargo, se toparon con indicios de restos prehispánicos. Estos finalmente resultaron ser pisos de lajas de basalto, que se cree formaron parte del espacio abierto del Palacio de Axayácatl.
Como decíamos, en la Ciudad de México la historia es mucha y los investigadores también hallaron restos de una casa de la época del virreinato temprano —1521 y 1620.
Esta casa fue mandada a construir por Hernán Cortés —quien llegó a habitarla por un par de años tras la Conquista, hasta que se convirtió en sede del primer Cabildo de la Nueva España, en 1525 y del Marquesado del Valle de Oaxaca.
El Palacio de Axayácatl y la casa de Hernán Cortés
En las excavaciones lo primero que los arqueólogos hallaron fueron los restos de una habitación hecha con sillares de basalto y tezontle —de 5 por 4 metros. Los expertos concluyeron que este sitio había sido la casa de Cortés tras la caída de Tenochtitlán en 1521.
Sin embargo, había más sorpresas para el equipo de arqueólogos. ¿Por qué? Debajo del firme de la casa —a más de tres metros de profundidad— se hallaron restos de otro piso de lajas de basalto.
¡Estos eran de la época prehispánica! Por sus características, los expertos creen que pertenecían a uno de los patios del Palacio de Axayácatl.
Sólo como contexto y para saber un poco más de la CDMX, por el Palacio de Axayácatl rondaron los conquistadores españoles y sus aliados a su llegada a Tenochtitlan —en el lejano 1519.
Moctezuma II les dio chance de quedarse en este Palacio —integrado por varias casas que habían pertenecido a Moctezuma I.
Sin embargo, al poco tiempo los españoles convirtieron el Palacio de Axayácatl en cuartel.
Una vez apañado este palacio, los españoles lo adecuaron para dar misa y mantener presos a Moctezuma Xocoyotzin, Cuitláhuac, señor de Iztapalapa; Cacamatzin, tlatoani de Texcoco, e Itzcuauhtzin, señor de Tlatelolco.
Luego, tras la matanza en el Templo Mayor, los españoles abandonaron las casas de Axayácatl en 1520 —huyendo hacia Tlaxcala.
Pero ese no sería el fin del Palacio de Axayácatl. Después de la caída de Tenochtitlan, las casas de Axayácatl se convertirían en la casa de Hernán Cortés. Después de la muerte del conquistador, su heredero fue expulsado de la Nueva España por conspiración.
La casa de Cortés quedó en el olvido hasta que fue vendida al Sacro Monte de Piedad en 1836.
