La entrada al inframundo desde las fauces del Monstruo de la Tierra es sólo una de las muchas cosas por las que esta joya de la cultura Olmeca ha impresionado al mundo y, después de haber permanecido por más de 50 años en Estados Unidos, ahora regresa a casa.
A Chalcatzingo, Morelos, de donde fue extraída por un grupo de traficantes de bienes arqueológicos, en la década de los 50 del siglo XX para ser llevada al gabacho —donde permaneció a la sombra del semiolvido hasta que la Fiscalía de Nueva York dio con ella.
Y tal vez ustedes no hayan escuchado mucho de esta joya Olmeca —en unos momentos les vamos a platicar de las maravillas de esta pieza—, pero lo que sí deben saber, de entrada, es que su regreso a México es considerado como el más importante de lo que llevamos de este siglo XXI.
El Monstruo de la Tierra: la joya Olmeca más esperada en México
El anuncio del regreso del Monstruo de la Tierra lo hizo el director del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) Diego Prieto Hernández en una de las mañaneras de AMLO.
Y desde Palacio Nacional el director del INAH contó que el Monstruo de la Tierra será entregado a México por la Fiscalía de Nueva York el 19 de mayo.
Se trata de un regreso esperado y que ha causado expectativa en el INAH porque chequen nada más:
El Monstruo de la Tierra data de hace 2 mil 500 años. Pertenece a la llamada cultura madre de América, o sea, la cultura Olmeca y —aunque todavía falta un montón de información sobre su estructura y diseño— representa la cosmovisión de esta comunidad prehispánica. Su entendimiento del universo mismo.
Sus fauces, la entrada al inframundo
Se cree que las fauces de esta pieza Olmeca representan la entrada al inframundo y que fue diseñada y tallada entre los siglos VII y VI antes de Cristo.
Este bajorrelieve —técnica para trazar imágenes e inscripciones en piedra y que sobresalgan ligeramente del fondo, como un efecto tridimensional— o monolito mide casi 2 metros de altura (1.8) y 1.5 metros de ancho.
Su peso no se queda nada atrás si hablamos de magnitudes, porque el Monstruo de la Tierra pesa nada más y nada menos que una tonelada.
Y en sus relieves hay trazos que hablan de la manera en que la cultura Olmeca veía al mundo.
Justo por estos elementos y más, su regreso es considerado como el más importante de lo que llevamos de este joven siglo XXI —nada más chequen lo impresionante que es imaginar y saber que el Monstruo de la Tierra tiene más de 2 mil años de antigüedad.
Aquí les dejamos un foto de la estructura completa compartida por el INAH, sólo para que calen lo que aquí les describimos:
¿Qué pasará con esta pieza una vez que llegue a México?
El plan del INAH es que cuando el Monstruo de la Tierra llegue a México, sea llevado a Chalcatzingo —pues forma parte del monumento 9 de esta zona arqueológica.
Aunque antes aprovecharán —porque la disputa con Estados Unidos para que esta pieza regresara a nuestro país no estuvo nada fácil— para exhibir al Monstruo de la Tierra en el Museo Regional de los Pueblos de Morelos en el Palacio de Cortés, en Cuernavaca.
(Se espera que esta exhibición cumpla más de un año en este museo, así que abusados, por su quieren darse una vuelta y ver semejante belleza).
La cultura Olmeca
Y… terminamos esta nota con 1 peso de contexto o nada más por el puro gusto de hablar de la cultura Olmeca, la más antigua de Mesoamérica.
(Si nos vamos a la línea del tiempo de las civilizaciones en el mundo, la Olmeca se desarrolló a la par de otras como la persa o la Grecia Arcaica y Clásica).
El INAH nos cuenta que los orígenes de la civilización Olmeca datan del periodo Preclásico —y cuyo esplendor alcanzó en el 900 a.C con la construcción de La Venta, centro que se extendió hasta el 400 a.C.
En todo este periodo la influencia Olmeca se extendió hasta el altiplano Central, Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Guatemala —claro, desde Veracruz y Tabasco.
Si les interesa conocer más de Chalcatzingo, por acá les dejamos un buen video de las investigaciones del INAH en este sitio:
Por medio de sus redes sociales, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, anunció el tan esperado regreso de esta histórica pieza.