A inicios de noviembre, Pfizer y BionTech anunciaron que la vacuna contra el coronavirus que desarrollan tenía una eficacia del 90%. Luego llegó Rusia para asegurar que la Sputnik V manejaba algo así como el 92%. Ahora hay otro anuncio desde Estados Unidos con respecto a los avances y le tocó a Moderna —empresa que ha asegurado que su vacuna es 94,5% eficaz.
En un comunicado publicado este 16 de noviembre, la compañía Moderna aseguró que ha cumplido con los protocolos para analizar la eficacia de su vacuna —que es del 94,5%— y en los próximos días buscará que el producto obtenga una aprobación definitiva.
We just announced that mRNA-1273, our COVID-19 vaccine candidate, has met its primary efficacy endpoint in the first interim analysis of the Phase 3 COVE study.
Read more: https://t.co/vYWEy8CKCv pic.twitter.com/YuLubU1tlx— Moderna (@moderna_tx) November 16, 2020
Modena y la vacuna contra el COVID-19
Moderna explicó que un grupo independiente —la Junta de Monitoreo de Seguridad de Datos (DSMB)— se encargó de evaluar los criterios y protocolos de la eficacia de la vacuna durante la fase 3, en un estudio conocido como COVE y donde se inscribieron más de 30 mil personas en Estados Unidos.
¿Los resultados? La vacuna protegió a los participantes de contraer formas leves y graves de coronavirus, además de que no se registraron efectos secundarios significativos.
COVE
“El criterio principal de valoración del estudio de fase 3 COVE se basa en el análisis de los casos de COVID-19 confirmados y a partir de dos semanas después de la segunda dosis de vacuna. Este primer análisis intermedio se basó en 95 casos”, explicó la compañía.
Se supone que en la fase 3, Moderna dividió a los 30 mil participantes en dos grupos: uno que recibiría la vacuna y otro que sólo tomaría un placebo —o una inyección de solución salina sin efectos.
En un par de meses, 90 personas que sólo recibieron el placebo desarrollaron COVID-19 —y de estos casos, sólo se registraron 11 graves.
Del lado de las personas que sí recibieron la vacuna, sólo cinco de ellas tuvieron coronavirus —pero ninguna de forma grave, según Moderna.
Además, la empresa estadunidense aseguró que no se registraron efectos secundarios y sólo hubo quienes tuvieron síntomas como dolor de cabeza o corporal.
Ante estos resultados, la compañía dijo que buscará su aprobación definitiva.
Y sólo para tener el dato:
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos —cuyo director es Anthony Fauci— ha ayudado en el desarrollo de esta vacuna ARN, que parte del código genético del SARS-Cov-2 y al ser aplicada, permite la producción de proteínas para poner en alerta al sistema inmunológico, haciéndole frente al coronavirus.
¿Pfizer 90%? Pues Rusia dice que vacuna Sputnik V tiene eficacia del 92% contra COVID-19